Episodio 4.1
De hecho, la dignidad y rango de una concubina se mide por si percibe o no un pabellón*. Dado que había muchas concubinas con un rango superior, la mayoría de ellas se quedaban en el Harem del Palacio donde trabajaban y vivían con dignidad o se les asignaba su propio pabellón solo cuando su rango subía.
(N/T: Si bien he estado traduciéndolo como pabellón, es posible que también se pueda traducir como palacio.)
Sin embargo, incluso si el rango era bajo, si el estatus de la familia era alto, era posible recibir un palacio separado. O, como Seolha, si nadie quisiera compartir un pabellón con ella, sería expulsada a un lugar tan remoto como este.
Al inicio se pensó que tenía el favor del Emperador, pero cuando el Emperador no la visitó durante mucho tiempo, hubo rumores de que era un lugar donde las mujeres mayores pasaban el resto de sus vidas porque aparecían fantasmas.
Cuando era joven, tenía tanto miedo que no salía cuando se ponía el sol.
Sin embargo, después de que Seolha se dio cuenta de que las personas eran más aterradoras que los fantasmas, de vez en cuando comenzó a preparar las cosas necesarias en el límite del coto de caza. No sabía con quién trabajar, y el pabellón no era bueno y próspero, así que no había forma de que pudiera obtener dinero.
Había cosas básicas que le daban, pero hace mucho tiempo que ella no recibía su parte porque tuvo un desacuerdo con el eunuco a cargo. No podía decírselo a nadie y solo podía aguantarlo.
Hoyeong a veces le traía comida o refrescos en secreto como si lo supiera. Seolha se rió amargamente porque lo que dijo La Concubina (Jaein) Shin no era del todo mentira. Aunque sabía que no debía aceptarlo, no podía rechazar fríamente esa dulzura.
“¡Señora! ¡Aquí estoy! ¡Aquí!”
El cazador del coto agitó la mano desde debajo de un oscuro árbol. El coto de caza está separado del jardín interior por medio de una enorme cerca de madera, pero hay un hueco debajo, por el que pequeñas bestias pueden entrar y salir.
Cada vez que había una gran celebración en la familia imperial o se realizaba una competencia de caza con los nobles allí, en ese momento, algún faisán alcanzado por alguna flecha disparada por un noble ingresaba por esa estrecha brecha con sus últimas fuerzas.
Seolha ya estaba sin aliento por haberse cortado la mano y usado su sangre, así que cuando estaba buscando alguna presa, encontró al cazador del coto de caza caminando afuera.
Si no es capaz de llevar alguna especie con él por lo menos, no tendrá el respeto de los nobles, pero eso no significaba que el hombre pueda entrar al palacio de las concubinas. Si lo hace, si se supiera que la ayudó, podría perder la vida y terminar con las extremidades desgarradas.
“Acabo de atrapar un conejo y dejé algo de carne.” (Cazador)
Una mano áspera pasó por debajo de la valla de madera. En ese momento, Seolha, quien lo ayudó, fijó un día para intercambiar en secreto carne o verduras cultivadas en el coto de caza. Si los atrapan, ambos podrían morir solo por eso, pero el hombre no olvidó la gracia de Seolha, por lo que estaba muy agradecido.
“Gracias.”
“Jaja. No pasa nada. No te dije que tengo una hija como tú.” (Cazador)
Un hombre con una barba peluda sonrió bajo la valla de madera. Sabía que ella vivía con una gran cicatriz en la cara y se preocupaba por ella con el corazón de un padre por una hija. Cada vez que la veía, con su cuerpo seco y su cabello despeinado, el hombre notó que ella estaba luchando y se sostenía con dificultad… Y aunque no pudiera darle mucho, esperaba que esto ayudara.
“Muchísimas gracias.”
“Si está tan agradecida, cuando la Concubina deje el Harem más tarde, por favor enséñele las letras a mi hija.” (Cazador)
“Lo haré si puedo ayudar.”
Qué clase de extraño destino.
Ella siempre se preguntó sobre la vida de una mujer con solo la mitad de la cara, pero no tenía más tiempo que perder, por lo que el cazador se levantó.
“Una conversación secreta con la concubina del Emperador.” (Visitante inesperado)
Seolha, que estaba a punto de levantarse de su lugar, quedó congelada al escuchar la voz de otra persona.
“Oh, no, Su Alteza. Esto no es más que…” (Cazador)
Era una voz llena de miedo. Ella trató de ver la situación exterior a través de la grieta debajo de la cerca de madera. El hombre arrodillado puso una mano detrás de su espalda y le hizo un gesto para que se fuera. Seolha, quien rápidamente entendió la situación, se levantó y comenzó a correr.
Si los atrapan juntos aquí, se le acusará del delito de tener una aventura con un extraño. Como no hay evidencia, si ella desaparece, el cazador también vivirá. Con el trozo de carne en sus brazos, Seolha amplió su paso y corrió con todas sus fuerzas hacia su residencia.
“Espera.”
La voz fría le dio escalofríos. Pero no sería fácil pasar por encima de la enorme valla de madera.
No podía entender por qué le estaba sucediendo esto. No debería haber salido hoy. Sin embargo, si Hoyeong se despierta, quería alimentarlo con sopa de carne para ayudarlo a mantenerse saludable, por lo que se trasladó aquí.
Cuando un sudor frío cayó por su espalda, alguien la agarró violentamente por la cintura.
“¡Ahhhhhah!”
Su gritó pronto fue bloqueado por la mano del misterioso hombre. Aunque luchó, sus fuertes brazos no se aflojaron. Y como si no sintiera ningún peso, regresó al frente de la cerca de madera, donde ella vio al hombre desconocido y huyó con ligereza. Cuando sintió que su cuerpo flotaba, cruzando con ligereza la cerca de madera ya estaba en el lado del coto de caza real.
Había una fila de personas con antorchas.
Fue solo entonces que Seolha pudo ver la cara del hombre que la había atrapado.
“Ah…” (Seolha)
“Oh mi…”
Se reconocieron y se miraron con frustración. Era el ayudante del Príncipe Yeom quien le preguntó si estaba bien debajo de las escaleras. Ella no supo si debería estar aliviada de que no sea el Emperador. Pero el Emperador y el Príncipe Yeom deben ser la similares.
Los corazones de las concubinas del Palacio se sentirán refrescados porque desaparecerá medio año antes. Cuando ese pensamiento le vino a la mente por primera vez, Seolha se limpió la comisura de la boca porque estaba a punto de reírse.
“Este hombre es inocente. Simplemente mostró un corazón bondadoso porque no podía ignorar a una concubina hambrienta.” (Seolha)
Seolha defendió el cazador que dijo que tenía una hija de su edad. Incluso si ella muere aquí, tiene que hacer todo lo que pueda por él. Hoyeong lo hizo, y ahora lo hace el cazador. ¿Cómo podría haber nacido como una existencia que solo molesta a los demás? Si hubieras muerto en el estómago de su madre cuando ella bebió veneno, no tendrías que haber sobrevivido así.
Estaba cansada…
Se quedó despierta dos noches completas hasta que Hoyeong abrió los ojos. Estaba tan cansada pero no podía dormir bien porque tenía miedo de que algo saliera mal con Hoyeong. Sus ojos brillaron con lágrimas. Las altas antorchas parecían estar desvaneciéndose de un lado a otro.
‘Si me arrastra así y me lleva a ver al Emperador, ¿qué me dirá?’
‘Es posible que esta vez me corte la garganta.’ – La boca de Seolha se elevó. Aun así, todavía se aferraba a la carne que sostenía en sus brazos, sin siquiera pensar en soltarla.
“Pareces ser la más valiente de todas las presas que he atrapado, ¿qué piensan?” (Príncipe Yeom)
La sombra era tan profunda que no pudo ver el rostro del Príncipe Yeom, quien dijo eso. Seolha dudó y se alejó vacilante.
“No te muevas.” (Príncipe Yeom)
La cerca de madera tocó su espalda. No había a dónde correr. Seolha continuó limpiándose las lágrimas calientes que fluían por su rostro con la palma de la mano.
“Tsk, toda tu cara apesta a sangre.” (Príncipe Yeom)
La persona que saltó del caballo comenzó a caminar hacia ella. Quería gritar porque parecía como si una enorme sombra negra se acercara para hacerle daño. No se atrevió a mirar al hombre que estaba parado frente a sus ojos con el sonido su armadura de metal chocando.
“Ese trozo de carne es realmente tan importante.” (Príncipe Yeom)
El hombre tomó el trozo de carne que sostenía con fuerza en sus brazos. El trozo de carne tirado al azar en el suelo se parecía a ella. Una criatura del que cualquiera puede burlarse y pisotear.
“Ahora que lo pienso, creo que estas más delgada que entonces.” (Príncipe Yeom)
La mano del hombre levantó la barbilla de Seolha. Su rostro se acercó porque se inclinó su altura al nivel de sus ojos. El cabello largo del hombre medio atado cayó a un lado de su rostro.
“Sálvalo… por favor.”
“¿A quién?” (Príncipe Yeom)
Era una pregunta amistosa, sobre a cuál de los dos debía salvar.
‘Está mintiendo. Va a matarnos a los dos. Es como el Emperador. Este hombre era notablemente similar al Emperador, que a veces la trataba amablemente hasta el hartazgo y luego pisoteaba su floreciente esperanza.’
“Di que quieres vivir. Entonces cerraré los ojos.” (Príncipe Yeom)
Su rostro se distorsionó ante la impresionante dulce tentación. La parte quemada estaba más horriblemente distorsionada, pero miró más de cerca al hombre como si no tuviera nada que ver con él.
“… Le diré al Emperador que el Príncipe me codicia. El Príncipe mató al cazador que trató de detenerlo porque codiciaba a la mujer del Emperador.”
Los ojos negros brillaban como una bestia. Seolha no tenía nada que perder… Si iba a arrastrarla al Emperador de todos modos. Incluso si la niñera sobrevive, seguirá sus pasos, porque no sería capaz de vivir sin ella.
Muon sonrió con una cara feroz mientras revela sus colmillos al ver que ella tenía la barbilla temblorosa al terminar sus palabras hasta el final.
“Ya veo por qué él dijo que eras muy divertida.” (Príncipe Yeom)
Se le hizo agua la boca. Su lengua, que era indiferente incluso cuando tenía las delicias de la montaña y el mar frente a sus ojos, babeaba porque quería saborearla. Muon, entrecerró los ojos con sentido del humor cuando ella dijo unas palabras tan apetitosas, sin saber que su rostro estaba manchado con la sangre de la carne.
“No moriré sola.”
“¿Crees que el Emperador creerá eso?” (Príncipe Yeom)
“Despertará su interés al menos.”
Se quedó impresionada por las palabras que había escupido llenas de arrogancia. Pero pronto perdió la confianza y lágrimas transparentes cayeron de los ojos abiertos de Seolha y mojaron los dedos de Muon.
“Si dices eso con una cara llorosa, no tengo más remedio que asustarme.” (Príncipe Yeom)
Él levantó un poco más la barbilla que sostenía y acarició su fea cicatriz distorsionada. Seolha volvió la cabeza con frialdad. Aun así, no podía escapar. Mientras él acariciaba implacablemente su rostro lleno de baches, sintió un dolor alucinante, por lo que jadeó e inhaló. El dolor de sostener la plancha contra su cara era vivido.
“Préstenme atención y suelten al hombre.” (Príncipe Yeom)
“Si, Su Alteza.”
Sin dejar de mirar a Seolha, él habló con voz insensible, y su ayudante, Seok-Young, inclinó la cabeza con lealtad. Seolha casi se derrumba en el acto cuando escuchó las palabras que salvarían el cazador.
“Tienes que aguantar hasta el final. ¿Qué pasa si cambio de opinión?” (Príncipe Yeom)
“Príncipe, está demasiado cerca.”
“¿Tienes miedo de que lo que dijo la Concubina se haga realidad a este ritmo?” (Príncipe Yeom)
Fue una risa ligera. Cuando Seolha abrió los labios en estado de shock ante esas palabras, la mirada de Muon quedó atrapada en su interior.
Cuando el deseo tiránico de poner su lengua en la carne suave del interior de su boca, que está claro estaría caliente, vino a la mente de Muon la propuesta del Emperador.
“Por favor, déjame ir.” – Seolha aclaró su voz temblorosa y dijo.
“¿A dónde vas a ir en esta noche oscura? ¿Puedes saltar la cerca de nuevo?” (Príncipe Yeom)
Era demasiado alta. Aun así, ni siquiera podía deambular por el coto de caza. Seguramente se convertiría en alimento para los animales salvajes y morirá.
“…Por favor envíeme de vuelta a mi pabellón.”
“Deberías habérmelo dicho.” (Príncipe Yeom)
Muon sonrió brillantemente con una cara afilada diciendo que hizo un buen trabajo. A diferencia del Emperador era un hombre que reía. Siempre había una trampa en las palabras del Emperador, mientras él es obediente si ella respondía correctamente. Se sentía como una brecha entre el Emperador y el Príncipe Yeom.
“Llévenlo y déjenlo seguir su camino.” (Príncipe Yeom)
Después de mirar hacia atrás por un momento, Muon les dijo algo a sus subordinados y luego abrazó a Seolha.
“Ahora, espera un minuto…”
“Solo estoy tratando de cruzar la barrera. Si cruzamos la puerta del Palacio Interior así, ambos perderemos la reputación.” (Príncipe Yeom)
Riendo por lo bajo, pisó casualmente algunas de las profundas marcas de hacha en la cerca de madera y se elevó en el aire. Seolha cerró los ojos con fuerza y se aferró a Muon. Parecía haber una risa en el viento, pero no estaba segura.
Los pies pisaron el suelo en silencio. El área circundante, que solía ser ruidoso, se volvió tranquilo, y el otro lado donde desapareció la antorcha quedó envuelto en silencio.
“Por favor déjeme.”
Ignorando las palabras de Seolha, Muon siguió adelante.
“Si alguien nos ve, podría gritar y dar aviso.”
“Esa persona morirá antes de gritar.” (Príncipe Yeom)
Muon respondió en un tono casual. Cuando se dio cuenta de que esa era la verdadera naturaleza de este hombre, también se percató que salvar al cazador fue solo un simple capricho. Sin querer se asomó al lado de sangre fría de su personalidad que no hace cosas grandes, simplemente si hay algo que le molesta se deshace de él.
Seolha no dijo nada más. Fue porque pensó que si hablaba con él y llamaba la atención de alguien, realmente Muon cumpliría sus palabras.
Nameless: Nos tendremos que quedar aquí, porque no me alcanzó para terminar el Episodio 4 que tiene 3 partes… Pero continuamos la próxima semana.
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