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LMC – 15.1

12/03/2023

Episodio 15.1

 

<“¡Cro, cro, cro!”> (Graznido)

Una bandada de cuervos voló a la vez desde el medio del bosque. Un cuervo negro graznó con un sonido siniestro, hasta el punto de que Seolha, que estaba parado frente a la tienda de Muon, miró hacia atrás.

“¡Niñera! Tráeme un caballo.”

“Mi Señora, no.” (Unjeong)

El Emperador solo entró en el bosque mucho después de que Muon se hubiera marchado. Lo mismo hicieron los otros nobles. Muon y sus soldados fueron los únicos que persiguieron frenéticamente a las presas. Nadie se centró en la caza como si todo el mundo lo supiera.

Seolha trató de encontrar su caballo, pero la niñera la calmó.

“Creo que tengo que ir. Es mi culpa… mi culpa…”

“Él es el Príncipe Yeom. Nació con la misma sangre de su Majestad, nació al mismo tiempo en el mismo útero.” (Unjeong)

Por lo tanto, Unjeong suplicó, diciendo que él era igualmente cruel y que ni siquiera pensaría en ella como una persona. Como era un festival de caza, no podía permitir que Seolha entrara al suelo donde se conducían bestias peligrosos. Unjeong, que era consciente de su corazón que incluso Seolha no conocía, le habló con dureza.

“Una persona nacida el mismo día y al mismo tiempo ni siquiera se preocuparía por la descendencia de los animales.” (Seolha)

Seolha abrió la boca con una mirada como si hubiera perdido la cabeza. Incapaz de entender el significado de sus palabras, Unjeong cayó al suelo y suplicó.

“¡Hoyeong! Trae el caballo.”

“Sí, mi Señora Jaein.” (Hoyeong)

Seolha le gritó a Hoyeong, que estaba de pie lejos de ella. No sabía dónde se encontraba Muon en ese vasto bosque. Sin embargo, no podía desempeñar el papel de solo esperar aquí.

“¡Señora, Señora, allí está la bandera de Su Alteza el Príncipe Yeom!” (Unjeong)

Cuando Seolha intentó ir con Hoyeong, Unjeong la agarró y dijo con urgencia. Ante las palabras, su cuerpo se puso rígido y lentamente giró su espalda para mirar la cresta a la distancia. Pudo ver un grupo de banderas blancas corriendo a caballo hacia aquí. Una premonición siniestra le recorrió la columna vertebral.

¿Ha sido alguna vez tan frío el viento que anuncia el comienzo del otoño?

Seolha reflexivamente cruzó las manos y se abrazó a sí misma. Se tragó un grito cuando vio que los caballos que se acercaban más y más le eran familiares. La espalda de Rang-ah estaba vacía. Y pudo ver a Seok-yeong corriendo junto a él con alguien apoyado en su espalda.

Recordó cuando su largo cabello cayó sobre su rostro. Recordó a un hombre que era indiferente incluso cuando veía su media cara deformada.

Sus hombres, que llegaron corriendo en un instante, sacaron a Muon con calma del caballo. Luego, pasaron directamente frente a Seolha y entraron en el cuartel.

“¡Llamen al doctor! ¡Apúrense!” (Seok-yeong)

El festival de caza era un lugar donde los doctores y médicos siempre estaban en espera porque los participantes se lesionaban con facilidad.

“Uh, los médicos imperial y los sanadores aún no han llegado.” – Uno de los eunucos que oyó los gritos del Seok-yeong se puso pálido y dijo.

(N/T: ¡Si claro! ¡Todo a la perfección! Igual creo que fue mejor, imagínense que también hubiera comprado a los médicos…)

“¿Tiene sentido que en el festival de caza no haya un médico imperial?” (Seok-yeong)

“Bueno, eso…” – Soltó el eunuco al final de su discurso.

Seolha se dio cuenta de que era un astuto truco del Emperador. Un espíritu malvado que intenta matar a su hermano gemelo de alguna manera, incluso si no usa sus manos. <imreadingabook.com> Su mirada cayó hacia abajo. La sangre roja goteaba, se derramaba y seguía cayendo. Mientras lo cargaban, también cayó a sus pies y antes de darse cuenta, sus dedos estaban rojos.

“Niñera.”

El rostro de Seolha, que parecía haber sido tomado por sorpresa, se volvió inexpresiva en un instante. Y llamó a la niñera.

“Mi Señora, no, no.” (Unjeong)

“Lo que no se puede hacer está en la nada. Si no va a funcionar de todos modos, haré lo que quiera.”

Sacó la daga escondida en la manga de la niñera.

“Hoyeong.”

Seolha llamó a Hoyeong, quien estaba desesperado al ver a alguien gravemente herido por primera vez. Luego, dejando a Unjeong afuera, entró en la tienda y cortó el nudo de la entrada abierta de par en par. Hubo un momento de silencio que se prolongó en la tienda que había sido aislada para que nadie pudiera ver desde el exterior.

“Deténgase.” (Seok-yeong)

Cuando trató de acercarse a Muon con una daga, Seok-yeong, quien tomó una postura de ataque como si fuera a sacar su espada en cualquier momento, la bloqueó. Hoyeong intentó decir algo, pero pronto recordó su promesa con Seolha y no puede decir nada.

“¿Qué tan grave es la lesión?”

La mirada de Seok-yeong se deslizó hacia la cama. Seolha inclinó la cabeza para comprobar la apariencia de Muon. Es una herida penetrante debajo del pecho. La punta de una lanza rota lo atravesó y sobresalía del pecho del hombre.

“Esto no puede ser salvado ni siquiera por un médico.” (Seolha)

“¡Tal grosería!” (Seok-yeong)

Los ojos del Seok-yeong se pusieron rojos. Sus hombres estaban presionando el pecho de Muon para detener de alguna manera la hemorragia.

“Yo puedo salvarlo. Así que sal de mi camino.”

“¿Cómo puede la Concubina salvar lo que ni siquiera un médico puede salvar? ¿Tiene la intención de usar esa daga para perforar el corazón de mi Señor por orden del Emperador?” (Seok-yeong)

“¡Hoyeong! ¡Habla con tu propia boca!”

Seolha llamó a Hoyeong. El niño que estaba conmocionado atrás rápidamente salió y se colocó entre ella y Seok-yeong.

“¡Hablo, hermano mayor!” (Hoyeong)

“….” – Por un momento, Seok-yeong no pudo hablar. Sin siquiera preguntar qué había pasado, la mano que sostenía el mango de la espada se resbaló.

“Tú…” (Seok-yeong)

“Sí, yo puedo hablar, hermano. ¡Te estoy diciendo que la enfermedad que tanto has estado tratando de curar está curada!” (Hoyeong)

El maestro que le salvó la vida se estaba muriendo, y su único hermano lo dejó sin palabras. Seok-yeong no podía entender esta extraña situación. Lo más incomprensible era su maestro acostado en esa cama.

Indudablemente…

“Todo es gracias a mi Señora Jaein. ¡Mi Señora me salvó de morir con su misterioso poder, hermano mayor!” (Hoyeong)

“¿Puede realmente salvar a mi Señor, Concubina?” (Seok-yeong)

“Si su respiración se detiene, ni siquiera los seres celestiales podrán salvarlo.”

Seolha pasó junto a Seok-yeong, quien ya no la detuvo y corrió hacia Muon. Se quitó la tela de seda que cubría su rostro de inmediato. Y luego puso sus dedos debajo de su nariz con mano temblorosa para ver si aún estaba respirando.

“Oh, Dios mío… Eh…”

No podía sentir nada en sus temblorosos dedos. Ni siquiera podía sentirlo respirar, así que estalló en sollozos. En ese momento, Muon tosió débilmente. La sangre roja fluyó de regreso a través de su boca.

“¡No te dijiste acaso que te lastimarías! No te vayas…” (Seolha)

Su mano sostuvo el extremo de la lanza incrustada en el pecho de Muon.

“¡Concubina!” (Seok-yeong)

Seok-yeong, que todavía no confiaba al 100% en ella, la llamó. Pero ella sacó la lanza tal como estaba. La sangre brotó rápidamente en todas las direcciones. Cuando los hombres de Muon rápidamente presionaron el lugar con sus palmas, Seolha jadeó para recuperar el aliento, recogió la daga y se cortó la muñeca izquierda.

“Aahhh.”

“Tienes que beber. Príncipe, tienes que beber para vivir.”

Puso su muñeca en los labios ensangrentados, pero había más sangre que fluía que la que pasaba. Eventualmente, Seolha volvió a cortarse más profundamente la muñeca y puso sus propios labios allí. La sangre que se acumuló en su boca se filtró cuando inhaló como si respirara pesadamente.

Sin dudarlo, besó los labios de Muon. Empujando su lengua, presionó la lengua de Muon y derramó la sangre por su garganta. Lo repitió innumerables veces. <imreadingabook.com> Fue Seok-yeong quien evitó que Seolha lo repitiera desesperadamente, como si ella estuviera tratando de distribuir toda la sangre de su cuerpo.

“Suficiente, Señora. Si continua así, la Señora enfermará.” (Seok-yeong)

“Ah, ah, ah.” – Seolha respiró pesadamente con una cara pálida. Tan pronto como se limpió los labios, la sangre se extendió por su cara.

“Sura confirmó que todavía está respirando, así que debería despertar. Cada persona es diferente. Puede tomar un día o puede tomar tres.” (Seolha)

(N/T: Sura es otro subordinado de Muon.)

“¡General! ¡Mire esto!” (Sura)

Sura, que estaba bloqueando el pecho de Muon, llamó a Seok-yeong. Mientras se acercaba, el corte en el pecho estaba firmemente bloqueado con carne excepto por las manchas de sangre.

“Las cicatrices durarán más. Pero, van a desaparecer…”

“¿Cómo lo hizo?” (Seok-yeong)

Con cara de incredulidad, Seok-yeong miró a Seolha y preguntó. No podía explicarlo. No podía explicar esto en ningún momento de su vida.

“Debes proteger la noche del Príncipe hasta que despierte. El Emperador no lo dejará ir. Será más difícil que salvar su vida.”

Y eso es todo lo que ella puede hacer. Ahora realmente tenía que dejarlo a la voluntad del Cielo. Seolha abrazó el rostro de Muon, quien no podía recuperar el sentido. Luego susurró brevemente en su oído.

“Sobrevive. Sobrevive, huye, lucha, lo que sea. Por favor…”

La necesidad de salvarlo llegó primero a su cuerpo antes que a su mente. No importaba si se parecía al Emperador, o si era un asesino peor que él, o si la usaba a sí misma de alguna manera. Solo quería que sobreviviera. Eso es todo lo que quería.

Seolha se levantó de su asiento.

“Me voy. Griten cuando salga de aquí. La concubina del Emperador, Jaein Seong…”

(N/T: Recuerden que a ella no la llaman Seolha en el Harem, sino Concubina o su título que es Jaein Seong.)

Cuando Hoyeong se apresuró a rasgar el dobladillo de su ropa y se la entregó, ella sin darse cuenta envolvió la tela alrededor de su muñeca profundamente herida. Luego recogió la tela que se había caído y cubrió su rostro. El color original es oscuro, por lo que las manchas de sangre eran difíciles de ver.

Se cubrió la cabeza y continuó diciendo.

“Digan que asesiné a Su Alteza el Príncipe Yeom.”

“¿Por qué diría-…” (Seok-yeong)

“¿Eso no les daría tiempo a los demás para huir? El Príncipe también debe tener algo en mente. Estará despierto en al menos tres días. Hoyeong dejará la ciudad imperial, lo enviaré en barco a Haeguk.”

Seok-yeong pensó en como la chica frente a él ya había pensado en todo. Dicho esto, ella salió de la tienda cubierta con un paño sobre su cabeza. Hoyeong le dió a Seok-yeong una última mirada y siguió a Seolha sin dudarlo.

Y en la tienda, solo permanecieron el inconsciente Muon y ellos que estaban asombrados.

Seolha se sentó en el caballo blanco que Muon le había regalado y esperó a que Hoyeong sacara rápidamente otro caballo.

“Niñera ven conmigo. Mi Señora dijo que nunca ha montado a caballo sola, así que estará bien. Aprendí a montar a caballo de mi hermano mayor.” (Hoyeong)

La yegua marrón arrastrada por Hoyeong parecía dócil. Después de subirse al taburete y montarse en el caballo, le tendió la mano a la niñera, que se sentó detrás de él y Hoyeong asintió mientras miraba a Seolha. Ella pateó la parte inferior del vientre del caballo y sostuvo las riendas como lo había aprendido al observar a Muon.

El caballo empezó a correr.

Era más fácil salir de aquí que del Palacio Imperial. El coto de caza era amplio y está directamente conectado con el Palacio Imperial, pero en la dirección opuesta está conectado con una casa privada. No sabe cuándo se llevará a cabo la persecución. Si creen que Muon está muerto, él estará feliz y la dejará con vida por el momento, pero si no, el Emperador será el primero en capturarla y matarla.

O bien, Muon se despierta antes de lo esperado y se convierte en su oponente evitando que el Emperador tenga tiempo de perseguirla.

Seolha se mordió los labios. Ahora que se va de este lugar, sabe que tiene que dejar atrás todos sus remordimientos. Sin embargo, tontamente quería mirar hacia atrás, por lo que aguantó dándole fuerza a su cuerpo. La tela en su muñeca se humedeció rápidamente mostrando cuánta sangre había derramado.

“Está bien. Todo va a salir bien. Serás tan fuerte como yo, así que estarás bien.”

Al igual que su madre que trató de matarla, pero no pudo. Estaba segura de que el niño en su vientre también aguantaría esto a pesar de las dificultades.

Si regresa por el Palacio Imperial, tendrá que pasar por numerosas puertas, y el portero del palacio la bloquearía, pero si toma la ruta contraria, está la llevará a la casas privada. Incluso si ocurre una rebelión, no puede pasar por este lugar y entrar en el Palacio Imperial que está fuertemente custodiado. Ella había escuchado del cuidador de los terrenos de caza decir que hay muchas bestias peligrosas en el bosque del Palacio Imperial, por lo que nadie se molestaba en ir por allí.

El caballo corrió sin cesar.

Y cuando los porteros vestidos de rojo se pusieron de pie, sacó la placa de oro que el Emperador les había entregado y la mostró.

Era tan absoluto que pasó sin disminuir la velocidad del caballo. Nadie preguntó la identidad de Seolha.

Salió del Palacio Imperial con increíble facilidad.


Seolha: Saben…. Mi corazón me dolía porque algunas escenas del manghwa mostraban que ella lo apuñalaba y tenia la idea de que sería posible que eso sucediera. Me alegro de que ella haya podido huir, pero que antes ella lo haya ayudado, esperemos ver ahora la venganza de Muon…

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