
Episodio 11.10
No había mucho donde escabullirse en particular. Cuando entré por la puerta principal, pasé por el primer piso donde se estaba llevando a cabo una ruidosa fiesta de tragos, y subí las escaleras, el caballero que estaba furioso me siguió.
El segundo piso, que tiene un salón y un bar de bebidas, todavía estaba en silencio.
Mientras descorría la cortina junto a un gran marco con la imagen de una mujer llorando, apareció una escalera secreta, tal como dijo Valentina.
Era un pasillo que conducía al piso ‘secreto’ dedicado a los clientes habituales.
Después de subir todas las escaleras estrechas y sinuosas, nos recibió un pasillo solitario envuelto en la oscuridad. Había puertas como cajas de fósforos a ambos lados del largo y angosto corredor.
Tan pronto como me di la vuelta pensando que primero debería deshacerme de ese caballero enojado, el caballero, que miraba a su alrededor con los ojos brillantes, de repente empujó la puerta justo a mi lado y entró corriendo.
“¡Mónica!” (desconocido)
“¡Argh! ¿Qué, por qué estás aquí…?” (Mónica)
Desafortunadamente, la pareja que estaba adentro parecía haber sido incapaz de cerrar la puerta con llave.
“¿Pensaste que no te encontraría porque tienes una cita secreta aquí?” (desconocido)
“¿Estás orgulloso de finalmente haberme encontrado?” (Mónica)
“¡¿Qué, qué? Esta mujer…. No, más que eso, ¿quién es este? ¿No es el Marqués de Ferro?! Me preguntaba quien le había echado el ojo a mi esposa, ¿pero eras tú?” (desconocido)
“Eso, por cierto…” (Marque Ferro)
“¡Mierda! No puedo dejar esto así, si quieres que pase esto en silencio, ¡págame el precio correcto! De lo contrario, le confesaré a toda tu familia…” (desconocido)
“¡Oye, hijo de puta! ¿Eso es todo lo que tienes que decir?” (Mónica)
“¡Ah! ¡Soy incapaz de mantener la calma, cuando estás fornicando con este viejo!” (desconocido)
Mientras las puyas de la pareja iban y venía, el Marqués de Ferro o Ferrose, que vagamente se cubría su centro con las manos, estaba torpemente en medio, sin saber qué hacer.
‘Me pregunté qué era. ¿Era una estafa de pareja?’
Cerré la puerta en silencio y seguí adelante.
‘A ver, estoy segura de que ella dijo que era una habitación con una cinta en la aldaba de la puerta…’
Cuando miré mi reloj, eran dos minutos para las once. Me paré frente a la puerta que estaba atada con un cinta amarilla, esperé un momento y al mismo tiempo escuché un fuerte disparo a lo lejos, abrí la puerta y corrí adentro. Como era de esperar, la puerta no estaba cerrada.
“¡Argh!” (Sasha)
<“¡Bang Bang Bang!”>
Los disparos resonaron en sucesión cuando el hombre y la mujer en la cama se levantaron enojados.
(N/T: Sasha entró en otra habitación y allí también había una pareja… ¿Adivinan quien es?)
Entré corriendo, agarré el brazo del Príncipe y lo conduje hacia una pared hueca detrás de la cortina que colgaba detrás de él.
“Sasha…” (Knoxus)
“Shh.”
Knoxus, que me miró fijamente sin comprender, mientras me llevaba el dedo a la boca a toda prisa, literalmente tenía su rostro angustiado con su alma volando por los aires.
Se lamió los labios y, al mismo tiempo, se escuchó el sonido de pasos bruscos, seguido por un grupo de personas que entraron corriendo en la habitación a la vez.
“¿A dónde se fue ese bastardo? Oye, Lena, ¿adónde fue tu invitado?” (Asesino)
“Ah, ahh, Arghh…” (Lena)
Como dijo Valentina, la mujer acurrucada en el suelo sollozando tenía el cabello largo y de color rubio rojizo. Era un poco más oscuro que mi cabello, pero era similar de todos modos.
“¿A dónde se fue?” (Asesino)
“Arghhh, no sé, ¡una mujer lo sacó hace un momento!” (Lena)
“¿Qué?” (Asesino)
En medio del sonido de chasquidos de lengua y juramentos, un hombre de piernas largas, que parecía estar mirando cuidadosamente alrededor de la habitación, de repente fijó su mirada hacia este lado.
Excepto por la tenue luz de la luna que entraba por la ventana, mis ojos, que se escondían en la habitación oscura, se encontraron con los ojos de nuestro supervisor de construcción. Él sonrió levemente. Le guiñé un ojo.
“Maldita sea, llego un paso tarde.” (Asesino)
“No habrá salido de la calle aún, apresurémonos.” (Asesino 2)
“Uhhh…” (Asesino)
“Lena, sal tú también. Pronto será peligroso aquí.” (Asesino 2)
De todos modos, las habilidades de actuación de todos son buenas. Knoxus dejó escapar un breve suspiro mientras me tragaba la admiración.
Fue un suspiro que finalmente dejo escapar justo antes de ahogarse. El sudor frío formado en alrededor de sus sienes era muy visible incluso en el ambiente oscuro.
“Como diablos…” (Knoxus)
“Shh. Cállate.”
Luego nos escondimos sin movernos en ese lugar durante mucho tiempo. Cuando finalmente aparté mi cuerpo del muro y lentamente descorrí las cortinas, él tiró de mi mano.
“Sasha, qué demonios… ¿Qué está pasando ahora?” (Knoxus)
“…El club atacó a Fibonacci. Su Alteza ahora ha entrado en medio de las líneas enemigas por su cuenta.”
Por un breve momento, los ojos morados parecieron mancharse de sorpresa, pero pronto, irónicamente, mostraron vergüenza.
“¿Cómo supiste que estaba aquí…?” (Knoxus)
“¿Cree que no podría averiguar lo que le sucedería a Su Alteza esta noche?”
Hubo silencio. Me acerqué a la cama y miré por la ventana. Las luces de la calle del festival se iban apagando una a una.
“Póngase su ropa. De prisa.”
(N/T: ¡Me muero! ¡Lo encontró en cueros! Jajaja…)
Knoxus, quien modestamente recogió su ropa, se aferró a mi lado. Le entregué una bufanda para cubrir su rostro. Cuando me asomé por el pasillo, nos recibió una procesión de puertas que estaban abiertas de par en par como si todos hubieran salido corriendo asustados por el sonido de los disparos.
Después de un rato salimos del bar vacío y nos escondimos en las calles oscuras. Una mezcla de gritos, alaridos y disparos intermitentes se escuchaban desde algún lugar.
“Maldita sea, necesito saber cómo van las cosas.” (Knoxus)
“Vuelva directamente al palacio imperial.”
“No puedo hacer eso. Salgamos de aquí primero.” (Knoxus)
Tras salir de las calle Eldora, mezclados con un grupo de vendedores ambulantes misceláneos que abandonaban apresuradamente sus asientos, cogimos un carruaje y nos dirigió hacia la Iglesia Central. Bueno, definitivamente es el lugar más seguro de la Ciudad Imperial.
Tan pronto como Knoxus se bajó del carruaje, se desató la bufanda que cubría su rostro y suspiró de nuevo. Parecía estar bastante nervioso.
“¡Carajo!, un ataque en la víspera de Nochebuena es más loco de lo que pensaba.” (Knoxus)
“Su Alteza, esto es…”
“No te preocupes. Nadie puede sangrar aquí.” (Knoxus)
‘Estoy segura de que debe ser así. En la noche del ataque, debe haber personas escondidos aquí para para buscar la protección del templo.’
Entramos en silencio a la capilla. Un candelabro colgantes en forma de columna que colgaba bajo el enorme techo abovedado de vidrieras iluminaba con una luz sutil.
“¿Su Alteza?” (Fibonacci 1)
“Su Alteza, ¿se encuentra bien?” (Fibonacci 2)
‘Era tal como esperaba…’ – Mientras entrábamos, tres o cuatro hombres, que estaban sentados cerca del altar, corrieron hacia nosotros.
Uno de los mafiosos estaba cubierto de sangre como si le hubieran disparado en el hombro con un arma.
‘¿Pueden ser un directivo?’ – Mi corazón comenzó a latir rápido. Es un alivio porque todo parece haber salido bien.
“¿Qué diablos está pasando?” (Knoxus)
“Bueno, esos locos de Dallas atacaron el Blue Lagoon. Precisamente Vincenzo estaba allí y lo mataron…” (Fibonacci 1)
“Bueno, Su Alteza. ¿Pero esta mujer…?” (Fibonacci 2)
Era natural que los ojos desagradables se dirigieran hacia mí, que estaba de pie a cierta distancia. No, más allá de no ser bonito, debería decir que fue un shock y miedo en sí mismo.
“Esta mujer pertenece a las serpientes…” (Fibonacci 1)
“Cállate y quédate quieto. Porque ella es el benefactor que me salvó la vida.” (Knoxus)
“¿Qué? ¿Esta mujer salvo la vida de su Alteza…?” (Fibonacci 1)
“Sí.” (Knoxus)
Knoxus, que había hablado bajo, estiró su brazo y tomó mi mano. Titubeé y negué con la cabeza.
“Su Alteza, prefiero irme ahora…”
“¿De qué estás hablando?” (Knoxus)
“He tenido suficientes aventuras esta noche. Para mí, haber ido hasta allí…”
“¿Por qué me salvaste?” (Knoxus)
“¿Qué?”
“¿Por qué me salvaste?” (Knoxus)
‘¿Qué respuesta esperas?’ – Él atrajo mi hombro abruptamente hacia él, tratando de hacer girar mi cabeza.
“¿Por qué viniste hasta allí y me salvaste, a pesar de que estarías en problemas si ese bastardo se entera?” (Knoxus)
“La sangre ha corrido bastante esta noche. Simplemente no quería añadir la sangre de Su Alteza.”
“Sasha.” (Knoxus)
“Basta ya. De todos modos… No puedo dejarlo.”
Hubo silencio. Durante un breve y pesado silencio, Knoxus solo me miró fijamente. Los ojos morados, en donde se mezclaban la luz de las velas y los vitrales, temblaban salvajemente.
Después de un rato, sonó una voz fría que reprimió las emociones hirvientes.
“Intentó matarme.” (Knoxus)
“…”
“Después de todo, no puedo decir que esté cuerdo por haber hecho lo que hizo esta noche, pero él se atrevió a intentar matarme. Debo admitir que es el loco más grande que conozco. No puedo decir que sea sabio.” (Knoxus)
“Su Alteza…”
“Prefiero decir que es algo bueno. Gracias a ti, puedo vivir así y atrapar un caso con vida.” (Knoxus)
“¿Caso*?”
(N/T: Realmente utilizan la palabra 건수요, cuya traducción puede ser caso, demanda.)
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