Episodio 11.12
Cuando finalmente llegué a casa, era temprano en la mañana. Mientras pasaba lentamente por el patio delantero, que se había vuelto blanco por los gruesos copos de nieve, de repente me detuve por el ruido que venía del lado del patio junto a las escaleras que conducían al vestíbulo. Y,
“Hermano…”
Precisamente ¿Por qué Letis está aquí a estas alturas? ¡Debería estar completamente dormido después de su primera noche o haber partido temprano para la luna de miel!, ¡o ambas cosas!
“Ugh, ugh…” (Letis llorando)
Para empeorar las cosas, Letis no estaba simplemente sentado allí.
Las botellas vacías rodaban a los pies del tipo que estaba sentado en un banco de palisandro, y con una botellas de whisky medio vacía en una mano. Al mismo tiempo, vomitaba hipos y sollozos al mismo tiempo con la cabeza agachada. – ‘¡Ay dios mío!’
En cuanto al ayudante principal y al mayordomo, cuyas ojeras le llegaban hasta la barbilla, se veían deprimidos, por lo que solo miraban el comportamiento de su superior con expresiones tan sombrías que llegaban al punto de la liberación.
Cuando nuestros ojos se encontraron, ambos simplemente negaron con la cabeza aturdidos. – ‘¿Qué diablos está pasando?’
“Hermano mayor… Hermano, ¿Qué pasa? ¿Qué diablos está pasando?”
“Ugh, ugh… Sasha…” (Letis)
En la primera noche de recién casados, que debería ser la más feliz, el olor a alcohol provenía del novio que lloraba por lo triste que estaba.
Literalmente aturdida, me acerqué apresuradamente y tomé la botella de su mano.
“¿Se están reuniendo aquí para protestar?” (Benya)
Me estremecí y giré la cabeza. Mientras mi corazón se hundió con un ruido sordo y suspiré automáticamente.
Cuando confirmé con mis propios ojos que Benya había regresado sano y salvo, y que ni un solo cabello estaba herido, tuve una sensación incontrolable de alivio y alegría.
Por supuesto, aparte de mis sentimientos, la mirada de Benya, que miraba fijamente a este lado, era tan feroz como una serpiente venenosa que miraba fijamente a su presa.
Y Letis, que estaba llorando y secándose las lágrimas que caían, también le disparó a su hermano menor una mirada con una fuerza formidable.
“Hibb. ¿Dijiste que sí, para hacer esto?” (Letis)
“¿Qué?” (Benya)
“¡Mi matrimonio, fue por eso por lo que lo consentiste tan dócilmente! Jeje, ¡todos estaremos malditos! ¡Tú estarás maldito!” (Letis)
Hubo un momento de silencio. Mientras los tres vasallos, incluyéndome a mí, nos mirábamos fijamente con la misma expresión, Letis se arrancó el cabello con las manos y dejó escapar un gemido de resentimiento.
“¡Utilizaste mi boda como cebo para convertir la Ciudad Imperial en un mar de sangre! ¡Incluso tocaste a mis invitados! ¿Por qué diablos hiciste eso? No importa cómo seas, nunca pensé que sería así…” (Letis)
“No sabía que Fibonacci estaba en la lista de invitados de mi hermano.” (Benya)
“¡Basta! ¡A la mierda tus tonterías! ¡Diablos, yo, yo he visto al tío Cozimo muerto en ese maldito canal! ¡Como si no fuera suficiente comenzar una guerra en Nochebuena, incluso tocar la sangre que vino como invitado, ¡todos vamos a estar malditos! ¡Caerás en el infierno!” (Letis)
A medida que mi sangre se enfriaba, mi mirada rápidamente se entrelazó con la del Señor Faber. Entonces, quiero decir que lo encontraste…
Pero, por supuesto ¿pensaste que era culpa de Benya definitivamente?
Benya se quedó en silencio por un momento mientras Letis lloraba. Ni siquiera puso una excusa de que no tenía nada que ver con él. Solo miraba la apariencia de su hermano con ojos helados.
Una mueca retorcida pareció surgir de las comisuras de su boca endurecida, y luego sonó una voz sorprendentemente tranquila.
“¿Estás esperando la salvación, hermano mayor? ¿Ahora quieres darles la otra mejilla?” (Benya)
“Ughh, sí, tú…” (Letis)
“Si quieres quedarte atrapado solo en un campo de flores y caer al cielo, hazlo. No te detendré. Estoy harto y cansado de tener que cuidar de mi hermano que va y viene como un adolescente. ¿Entiendes? Estoy cansado de eso. ¿Cómo diablos una persona como tú puede ser mi hermano mayor? Eso es tan terrible.” (Benya)
(N/T: Esto me duele mas que nada… Primero que Letis culpe a Benya. Él no se pone en sus zapatos acaso… Entiendo que no quiere mas sangre, pero por Dios, se llevaron a su hermana y su ojo. Y Benya… Está matando a su hermano con sus palabras. Me pregunto qué haría Letis si algo le llegara a pasar a su esposa por culpa sus parientes. Espero que pase realmente, para que abra los ojos y sepa que son ellos o sus parientes colaterales.)
Cuando los sollozos amainaron, los hombros de Letis se encogieron. Fue justo a mi dirección, que se movió la mirada aterradora de Benya, mientras chasqueaba la lengua, y dijo a continuación.
“¿No crees que es un poco tarde?” (Benya)
“…”
“¿Dónde has estado?” (Benya)
Se siente como si el sombrero que cubre mi cabeza estuviera picando. Tragué saliva seca. – ‘Bueno, se suponía que yo era la que decía esa línea…’
Tan pronto como abrí los labios para decir algo, Letis volvió a abrir la boca. Letis tartamudeó y sollozó con una voz que ya se había roto por completo.
“Yo, yo… Quiero decir, si me lo hubieras dicho con anticipación…” (Letis)
“Deja de hacer bromas y vete de luna de miel. No quiero verte por un tiempo.” (Benya)
“…” (Letis)
Con un pesado silencio, Benya le dio la espalda y entró.
Alguien suspiró. Creo que fue el Sr. Chaplin.
“Creo que ha llegado la hora de que este anciano muera. ¿Qué diablos es todo este alboroto…? Por cierto, ¿dónde diablos estuvo Señorita Sasha?” (Mayordomo)
“Así es. ¿Sabe lo preocupado que estaba cuando desapareció así de repente?” (Faber)
‘¡No! ¿Incluso ellos?’ – Tragué una tos seca y sonreí.
“Se lo diré más tarde. Creo que es mejor que los dos entren y descansen. Especialmente el Señor Faber.”
No es que no lo fuera, pero no sería extraño que nuestro ayudante se derrumbara de inmediato. Después de que los dos vasallos salieran con el impulso que había estado esperando, me acerqué suavemente y me senté al lado de Letis, que sollozaba lastimeramente, con la cabeza gacha.
“Hermano mayor.”
“…Ughh. Ughh.” (Letis)
“Mírame, hermano.”
Letis, que levantó la cabeza vacilante, me miró a los ojos con sus ojos llorosos. Suspiré automáticamente.
“Realmente no creerás que tu hermano menor y tu hermana tocaron a tu invitado, ¿verdad?”
“……Ehh. Lo sé.” (Letis)
“¿Qué?”
“Sé que él, ugh, no es alguien tan fácil de matar.” (Letis)
“Eso tiene sentido. Entonces, ¿por qué diablos dijiste eso?”
“No lo sé, ughhh, solo, solo estoy enojado y borracho, así que no puedo dejar de pensar en esto y aquello…” (Letis)
Vaya, apenas pude contener mi impulso de levantar la mano y agarrar mi cabeza.
‘Ten paciencia, espera, no nos enojemos. Si te enojas aquí, solo lo llevarás a la esquina. Igual que en el original. Además, ahora estás borracho, ufff.’
“Hermano mayor… Seamos honestos. Sabías que lo que pasó anoche era inevitable y que sucediera algún día. También fue ese lado el que inició el tema desde la primera noche que regresé a casa.”
“Ughh. Lo sé. Pero… Pero por qué, por qué de repente…” (Letis)
“¿Simplemente tienes miedo de ser maldecido? ¿Hiciste algo en la víspera de Nochebuena? ¿O lo hiciste el día de tu boda? ¿Alguna vez pensaste que es por eso por lo que estás menos involucrado con la gente dura?”
“…” (Letis)
“El hermano mayor no es un pacifista sin medida. Eres el Duque de Serpente y el líder del Club Dallas Meyer. Mientras el hermano mayor disfrutaba de la mejor noche, tuve que ir a animar y consolar a los subordinados que lucharon en su lugar.”
Después de hablar de manera calmada y tranquilizadora, Letis se frotó los ojos con el dorso de la mano bruscamente y luego, afortunadamente, asintió obedientemente.
“Tienes razón. Solo… Estaba borracho por el entretenimiento, no, perdí la cabeza cuando vi muerto y cubierto de sangre a ese maldito tío… Estaba confundido.” (Letis)
“¿Fue tan terrible?”
“Un poco… Bueno, semejante ser humano merece morir así, pero aun así vino como mi invitado… Maldita sea, ¿quién diablos lo hizo entonces?” (Letis)
(N/T: Este chico es bipolar…)
“Eso es algo que averiguará la Agencia Nacional de Policía. De todos modos, eso no debería ser la preocupación de mi hermano en este momento. Olvídate del trabajo en este lugar por un tiempo y disfruta de un buen viaje con Alsi.”
Letis, que parecía estar sacudiendo su cabeza de manera lánguida, de repente me miró con una mirada asustada en sus ojos. No, sería más exacto decir que lo invadió la ansiedad en lugar de miedo.
“Pero ¿sabes que…?” (Letis)
“¿Qué?”
“¿Qué pasa si Benya dice que no me volverá a ver?” (Letis)
“…”
“Si regreso de viaje y me dices que desaparezca porque no quiere verme……”(Letis)
‘¿Debería decirle que haga un poco de trabajo duro?’ – Me detuve y sonreí impotente.
“¿Estás preocupado por eso?”
“Sí, por supuesto…” (Letis)
“Entonces, ¿por qué dijiste tal cosa mientras rompías el récord de sobriedad que estableciste en el mejor de los casos? Tsk tsk, ¿De qué manera te crio ese niño…?”
“Hey, ¿quién crío a quién? ¡Yo lo crie!” (Letis)
Sí. Sí. Fingiendo chasquear la lengua, le di unas palmaditas en su gran hombro.
Letis, jadeó encolerizado y luego sonrió en respuesta sorbiéndose la nariz.
Uf, puedo imaginar cómo se llevaron los dos durante los últimos siete años que estuve en Vibrato.
“Te compraré un regalo.” (Letis)
“Descansa bien y vuelve.”
“Oh, no dejes que Benya abandone a Wendy mientras yo no esté.” (Letis)
“…”
Después de despedirme de Letis, en lugar de dirigirme directamente a mi habitación, me mudé a otro lugar.
Como si poco a poco se estuviera metiendo lentamente en la vida de los miembros de la familia, Wendy apareció con retraso de algún lado y traté de calmarla porque estaba gimiendo en silencio mientras golpeaba la gruesa puerta del estudio.
<“¡Toc, toc, toc.!”>
“¿Qué pasa?” (Benya)
‘Ohh, esa voz da bastante miedo. ¡Que se supone que haga! Ughh.’
“Soy yo, Ben.”
No hay respuesta. El joven maestro parece estar muy enojado.
Dudé por un momento, y luego puse mi mano en silencio en el pomo de la puerta.
Cuando empujé la puerta con cuidado, vi la figura del tipo sentado en su escritorio sin cambiarse de ropa.
Hubo un momento de silencio.
Mientras cerré la puerta detrás de mí y me quedé quieta, Benya siguió sentado allí mirándome fijamente. Los ojos azul claro brillaron con frialdad a través del humo nebuloso del cigarrillo que se extendía.
“¿Debería destrozar a Valentina?” (Benya)
“…No.”
“¿Dónde y qué hiciste?” (Benya)
Empecemos la historia…
Sonreí suavemente.
El asesinato de Juan, el plan de Knoxus… Todas ellas eran palabras que surgían de delirios como burbujas.
¿Quién creería ese delirio? ¿Serán capaces de creerlo los parientes colaterales? ¿Se puede confiar en Fibonacci?
Para llegar a la etapa final, deberé presentar al menos una prueba convincente para asegurar que la ilusión es cierta.
Mientras se sepa que salvé a Knoxus, y dado que el cuerpo fue encontrado en el hotel, no puedo aflojar ni un centímetro.
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