Capítulo 14 – Niños sobrevivientes
Episodio 14.1
“Eh, Eh…” (Jerome)
“…”
“Yo, yo… mi hijo ahora…” (Jerome)
“…”
“Eh, cómo… ¿Qué debo hacer…?” (Jerome)
La expresión tartamudeante del Vizconde era muy lamentable. No sabían dónde había desaparecido la imagen eufórica que parecía perforar el cielo en el Día de la Victoria.
Pensando que el aspecto actual le queda mejor, Yann intercambió miradas significativas con el asistente principal. Luego, al mismo tiempo, se volvió hacia Benya.
Benya, que había estado sentado tranquilamente en su escritorio, observando la lamentable apariencia de su tío, sacó un cigarrillo nuevo y sonrió. Con esa sonrisa que se sentía verdaderamente amable, el rostro andrajoso del Vizconde brilló con una luz ansiosa de esperanza.
“B-Ben-ya…” (Jerome)
“Si quieres rescatar a tu hijo, tendrás que suplicarle al juez, no a mí.”
“Ja, pero tú… Si tú eres indulgente…” (Jerome)
“Bueno, tengo más de una o dos cosas de las que preocuparme ahora mismo. Un tipo que no conoce ninguna gracia rompió el banco correctamente. De todos modos, ¿el peor escenario no es la degradación de tu posición social? Bueno, en el mundo de hoy, el estatus social no es la máxima prioridad…”
El rostro de Jerome se tiño de rojo. Entendió ahora que el incidente en el Banco Python fue una jugada hecha por él mismo, y que Pierrot estaba destinado a ser utilizado como cebo desde el principio.
Pero aun así, era imposible discutirlo. La persona que arrojó a su hijo a la trampa y el único que podía sacarlo era la misma existencia, la serpiente frente a él. Era una realidad irónica que lo hizo llorar.
“Ben, por favor… Mi hijo… Sabes lo buen chico que es Pierrot. Si me dices qué hacer, lo haré… Haré lo que quieras, como siempre lo he hecho hasta ahora, así que por favor concédeme tu generosidad como tu carne y sangre…” (Jerome)
“¿Hacer algo? ¿Hablas en serio?”
“Si, por supuesto, haré cualquier cosa…” (Jerome)
“Entonces cuélgate, tío.”
Hubo un momento de silencio. Mientras Jerome se ponía rígido con la cara de alguien que literalmente quería renunciar a su audición porque dudaba de lo que había escuchado, Benya dejó escapar el humo de cigarrillo tranquilamente y agregó en un tono muy amable.
“Suicidio, esa es la palabra. No te olvides de escribir tu testamento.”
“Tú, ¿quieres…?” (Jerome)
“¿No es algo sencillo? Puede escribirlo de manera triste, diciendo que tu hijo pequeño es inocente y que todo fue ordenado por su padre. Además, podrías añadir los errores del pasado a modo de arrepentimiento. Oh, excepto nuestra historia. En ese momento, los hermanos que estaban cerca el uno del otro conspiraron con Fibonacci para matar a la Emperatriz y cómo mataron a la pareja de Duques propietaria de la familia. Como un pecado relativamente reciente, sería bueno describir los asesinatos de Sir González y Sir Cozimo. Se siente como una especie de fratricidio que a menudo ocurre entre ancianos codiciosos.”
“Co-Cozimo, yo no hice eso…” (Jerome)
“Espero que sea un testamento que me guste tanto como sea posible. Quiero que el camino sea lo más rápido y limpio posible. Si lo haces, salvaré personalmente a tu hijo. A mi hermano mayor también le gusta mucho.”
Las lágrimas como aguaceros corrían por el rostro del Vizconde, que estaba pálido y de un azul helado. <dark.imreadingabook.com> Fue una vista bastante desgarradora, pero no había emoción en los ojos azul claro de Benya frente a él. Era tan insensible e inorgánico como si estuviera viendo a un gusano pisoteado hasta morir.
“Tu hijo se avergonzará de ti por el resto de su vida, pero eso solo es posible si estás vivo.”
“B-Ben-ya…” (Jerome)
“Entonces vete ahora. Eso es todo lo que tengo que decirle a mi tío.”
‘Al menos ese joven ingenuo sobrevivirá, no puedo creer que exista el amor paternal incluso en un hombre así, pero solo mirando al Conde Bivora’… Tragándose tales pensamientos diversos, Yann arrastró afuera al Vizconde, que se había convertido en una estatua en su lugar derramando abundantes lágrimas.
****
Se sintió como si hubiera tenido un largo sueño. Tal vez fue un sueño de la infancia. En ese sueño, su madre, vestía un vestido de manga larga y como siempre tenía el cabello largo, rubio y radiante.
Cuando finalmente se despertó del largo sueño y recuperó el conocimiento, Knoxus se quedó perplejo al darse cuenta de que lo que estaba frente a su vista de inmediato era un techo extremadamente familiar.
Le tomó mucho tiempo recordar el último recuerdo antes de desmayarse. Un asistente que se acercaba a la cama parecía estar hablando de algo, pero simplemente lo ignoró.
No fue fácil reconstruir los afilados fragmentos de recuerdos que presionaban su pesada cabeza. También sintió que tenía resaca.
Es por eso por lo que pasó mucho tiempo antes de que finalmente encontrara a la serpiente que se había arrastrado a su guarida sin dejar rastro. Para ser honesto, habría tomado más tiempo si no hubiera sido por el fuerte olor a cigarrillos que le hacía cosquillas en la punta de la nariz.
“Tú…” (Knoxus)
“Me alegro de que te hayas recuperado.”
Antes de darse cuenta, la serpiente se acercó a la cama donde estaba enterrado y sonrió suavemente. Una sonrisa perfectamente relajada, satisfecha y triunfante.
“¿Viniste aquí para asesinarme?” (Knoxus)
“Es sólo una visita por enfermedad. Es porque no tengo las mismas habilidades especiales que Su Alteza.”
‘Nunca te permití visitarme en el hospital.’ – En lugar de pronunciar tales palabras inútiles, Knoxus miró al hombre que vagaba lentamente alrededor de la cama.
El cabello gris plateado que brillaba pálido en la habitación oscura con las cortinas corridas y los ojos azul pálido como los de un reptil. Una serpiente en traje. Era la encarnación misma de sus pesadillas. Al menos para él.
“¿Te envió mi hermano mayor? ¿Me trasmitirás sus palabras en lugar de él?” (Knoxus)
“Supongo que esperaste ansiosamente la llamada de tu hermano.”
“Incluso si no sabes cuál es su plan, dile que sea lo que sea se detenga de esa tontería. Si tiene algo que decir, que venga y lo haga él mismo, si quieres estrangularme, que venga y lo haga él mismo…” (Knoxus)
“¿Por qué el Príncipe Heredero querría estrangular a un hermano menor que ha logrado una contribución tan grande? No es el tipo de persona que estaría celosa de algo así.”
‘¿Qué significa eso?’ (Knoxus)
Benya, que se acercó a Knoxus, que lo miraba fijamente desde lejos preguntándose si era el típico comentario sarcástico, acercó una silla a su antojo y se sentó. Fue un movimiento tan natural e imparable que ni siquiera se sintió grosero.
“Su Alteza es un héroe.”
“¿Qué clase de truco es este…?” (Knoxus)
“Usted ha trabajado duro durante años, acercándose personalmente para acabar con la organización criminal que asesinó a su madre. Es algo honorable tanto como hijo y como Príncipe del Imperio. Comunicándose en secreto con nosotros, continuó trabajando entre bastidores. Luego, en el Día de la Victoria, llevó a cabo un gran acto, y en la Batalla de Galicia, personalmente tomó la iniciativa para eliminarlos. Se lesionó en el medio del camino y colapsó, pero si se detiene, puede estar lo suficientemente orgulloso. Gracias al arduo trabajo de Su Alteza, la organización criminal que ha estado devorando al Imperio durante décadas ha sido destruida y toda la verdad ha sido revelada.”
“…” (Knoxus)
“No eran los que toleraban bien la tortura. Los nobles involucrados con ello también tuvieron que sufrir todo tipo de problemas por un tiempo. En particular, el Marqués de Ferro… O, por supuesto, corrió a la hora en que llegaron los auditores y en repetidas ocasiones hizo grandes retiros de dinero, levantando sospechas. La elección del momento fue realmente mala.”
“…Uf…” (Knoxus)
“Es solo ahora que la fallecida Emperatriz puede tener un funeral adecuado. Mis padres también. Todo es gracias a su Alteza. No puedo agradecerle lo suficiente… Es simplemente vergonzoso.”
La razón por la que se les llamaba lengua de serpiente no fue solo porque el símbolo de la familia era una serpiente. Knoxus se mordió los labios secos y agrietados por un momento y luego se echó a reír.
“Sí, ¿así es como decidieron armarlo? Convirtiéndome en un hijo filial que ha estado engañando a todos durante años para vengar la muerte de su madre, acabando con Fibonacci y sus facciones… Ja, así es como es mi hermano mayor que se come todo sin levantar una mano.” (Knoxus)
“…”
“¿Qué conseguiste, Ben? ¿No creo que tu objetivo fuera solo monopolizar los bajos fondos del imperio y destruir por completo a tus parientes colaterales? ¿Qué más obtuviste por hacer los arreglos para convertirme en un héroe?” (Knoxus)
(N/T: Pongan en comentarios sus ideas… Asumo que fue independencia del Imperio, ya no sería mas su perro guardián, a quien le manden todo el trabajo sucio.)
“Su Alteza irá a Pzeya tan pronto como su cuerpo esté completamente recuperado.”
“¿Qué?” (Knoxus)
“Sí. La ciudad natal que la Emperatriz anhelaba toda su vida. Es natural que se sienta desesperado y abatido ya que ha completado la venganza de su madre después de un largo período de tiempo. Ayudaré fielmente a Su Alteza en la Oficina del Gobernador General, así que encuentre un nuevo punto de inflexión allí y demuestre sus habilidades.”
Era un tono de sincero aliento. Un tono tan amable y lleno de compasión que estaba impresionado.
“Mi padre…” (Knoxus)
“Por supuesto, Su Majestad lo entendió completamente. Después de todo, los niños siempre dejan los brazos de sus padres. ¿No es así?”
La risa estalló. Una risa torcida y vacía. – ‘Dejar sus brazos, ¿Ese tipo sabrá que nunca estuve en sus brazos en primer lugar? Sabes, siento nauseas, cuando hablas hasta por los codos tan bien de cosas así.’ (Knoxus)
“¿No es tu lado, quien completará su venganza y quedará atrapado en la futilidad, Ben? Sería mejor deshacerse de mí ahora en lugar de exiliarme en una colonia y dejarme morir violentamente allí. ¿No sería bastante plausible que me volviera loco con una sensación de desolación y tratara de seguir a los muertos que perdí?” (Knoxus)
A pesar de esa provocación, que claramente estaba dirigida a alguien, Benya simplemente respondió con una ceja ligeramente levantada y una sonrisa relajada.
“No sé de qué está hablando su Alteza, pero por favor no lo haga. ¿Por qué siendo tan joven ya está pensando en morir? Debe sobrevivir con firmeza y asegurar un futuro prometedor.”
“…” (Knoxus)
“Bueno, me tengo que ir. Por favor, deseo que se mantenga saludable.”
“Aún no has respondido a mi pregunta. ¿Qué obtuviste a cambio de seguir el ritmo de este estúpido drama?” (Knoxus)
“Las secuelas de la lesión en la cabeza parecen ser bastante graves. Y se abalanzan sobre todo en lo que un niño de tres años puede saber.”
‘¿Por qué? ¿Por qué haría algo así?’ – Knoxus gimió e involuntariamente levantó la mano y se tocó la cabeza. No es que no hubiera nada, pero el vendaje todavía estaba envuelto alrededor de él.
Knoxus, que estaba mirando fijamente a Benya, que levantó el cuerpo y chasqueó la lengua como si no se arrepintiera, de repente se dio cuenta de la respuesta a su pregunta.
Era una cosa muy simple No es el placer de la venganza, ni la hegemonía entre nobles, ni la prosperidad de los negocios familiares, incluido el inframundo, sino algo más sencillo y de otro nivel.
En lugar de revelar la verdad real, al convertirlo en un héroe, la familia imperial obtuvo una justificación para reorganizar las fuerzas aristocráticas y solidificar la autoridad imperial, y las serpientes ganaron un territorio eternamente inviolable*.
(N/T: No se refiere a un territorio en sí, sino a que no puede haber intromisión en su independencia en forma perpetua. No sabía cómo traducirlo.)
Los días en que los niños pequeños que escaparon de la torre pretendían ser los perros guardianes de la familia imperial para poder sobrevivir terminaron gracias al Príncipe, que fue el punto de partida decisivo para todo aquello.
Es irónico que sea el mismo tipo que empezó y acabó todo. Knoxus parpadeó violentamente, pensando con la cabeza pesada. Fue un momento que debería haber estado lleno de ira y una sensación de inferioridad, pero por alguna razón, solo surgió una sensación de vacío y aturdimiento.
No tuvo pensamientos sobre el destino de todas las personas con las que había estado saliendo durante años, o sobre su propio destino en el futuro.
‘Se acabó. Se acabó.’ (Knoxus)
“Ella…” (Knoxus)
Benya, que acababa de darse la vuelta ante el repentino estallido de palabras, se detuvo y lo miró. Knoxus sonrió involuntariamente al ver una pequeña emoción en sus ojos que llegaban al extremo de la insensibilidad.
“¿Como está ella? ¿Se siente satisfecha? ¿O, como dije, está colapsando en la futilidad? Una mujer que incluso cortó su propia carne para engañar a los demás, por lo que, por supuesto, estará satisfecha. ¿No lo crees?” (Knoxus)
Mientras murmuraba con amargura, Knoxus sintió una extraña sensación punzante en un lado de su pecho. Parece que su propio rostro está distorsionado a pesar de que lo dijo porque quería ver distorsionado ese desafortunado rostro.
“Casi lo olvido. Me gustaría expresar mi gratitud a Su Alteza.”
“…” (Knoxus)
“Estoy seguro de que sabe muy bien por lo que estoy agradecido.”
Después de eso, la serpiente se fue por completo. Tratando de ahogar el sonido de su partida, Knoxus apoyó el dorso de su mano sobre sus ojos. Parecía que el sueño estaba llegando de nuevo. Aparte de su vacía cabeza, toda el área alrededor de sus ojos estaba húmeda.
(N/T: No entendí porque esta agradecido…)
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