Episodio 11.4 *
Las gruesas vigas del techo temblaron continuamente como si estuvieran a punto de colapsar en cualquier momento. Aunque el fuego que bailaba en los ojos de las dos personas había desaparecido hacía mucho tiempo, el aire dentro de la torre estaba caliente.
Debido a que la mano de Balt había arrancado la redecilla, el cabello suelto seguía haciéndole cosquillas en la frente a Claire.
“Oh, duele.”
Balt siguió introduciendo los dedos en su cabello y tirando de él. No se detuvo, aunque le dolió. En cambio, hundió la nariz en el cabello gris y le mordió el lóbulo de la oreja.
Ese brusco acto, sin ningún rastro de suavidad, llenó de placer a Claire.
“Al castillo… Entra.” (Balt)
Cuando encontró la lengua de Balt, que estaba jadeando, ella apretó sus labios y abrazó su cuello con fuerza, dejando de moverse por un momento, dejó escapar un suspiro lleno de calor. Claire hundió la cara en su pecho sudoroso y gimió.
“No, no quiero.”
“No seas terca. No te perdonaré más.” (Balt)
Mientras frotaba sus labios contra el sólido pecho desnudo del hombre que no llevaba nada, sus caderas, que se habían detenido, se movieron violentamente. Un gemido apremiante estalló entre los dientes apretados de Balt, como si lo estuvieran exprimiendo.
“Tal conducta de zorra*. No armoniza contigo” (Balt)
(N/T: Esta palabra podría ser cambiada por Vampiresa, diablillo. Yo opte por zorra.)
“El papel de mujer fatal… Dijiste que funcionaría.”
Los ojos grises que la miraban se encendieron ante su torpe provocación. Definitivamente es intimidante, pero ya no le daba miedo. Sin embargo, esto no significa que pueda mirarlo como si no pasara nada.
Ojos hirviendo de posesividad hacia ella. En algún momento, Balt ni siquiera ocultó sus sentimientos.
‘¿Qué debo hacer contigo? Si haces esto, yo… Me dan ganas de usarte.’
Claire no quería que sus sentimientos confusos fueran revelados, así que apartó la mirada de sus ojos.
“Mírame, Claire. Si quieres convertirte en una mujer fatal, no debes evitar los ojos de un hombre.” (Balt)
Balt jaló la espalda de Claire hacia él, la pegó a él y le levantó la cabeza. Aunque no la agarró con fuerza y solo le levantó la barbilla, había una mirada intensa en sus ojos que hacía que las personas no pudieran moverse en el momento en que lo enfrentaban.
“De ahora en adelante, mírame sólo así. Solo a mí mientras te tenga a ti.” (Balt)
Incluso dio la orden con dulzura y lentamente bajó los labios. Al mismo tiempo, el hombre enterrado dentro de ella empujó con más fuerza.
“Ahh.”
Sus labios que se abrieron y gimieron entraron en contacto. A diferencia de su parte inferior, que se movía con fiereza, él le dio un beso suave y secreto.
Su lengua que entró hurgando en el labio inferior de Claire fue succionada por su boca.
La mano del hombre sostuvo su rodilla derecha mientras la exploraba por todas partes en busca de su lengua. Y luego volvió a penetrarla, tomándola con fiereza.
“Oh.”
Un gemido estalló entre sus dientes apretados, pero fue difícil dejarlo salir porque Balt le estaba cubriendo la boca. <dark.imreadingabook.com> Ella le golpeó el hombro para pedirle que se detuviera. Pero Balt la agarró por las caderas y se empujó a si mismo más profundamente.
Claire se sintió asfixiada porque no podía respirar correctamente. Sintiendo que se iba a desmayar le golpeó el hombro con más fuerza. Fue una lucha por sobrevivir.
Tan pronto como sus labios se separaron, el aliento reprimido estalló.
“Ah, ah, ah… Fuera.”
Pero él aceleró sin siquiera darle tiempo de recuperar el aliento. Como un caballo salvaje corriendo salvajemente sin riendas.
“Hechízame. Claire.” (Balt)
El sólido miembro del hombre llenó el cuerpo de Claire repetidamente. Ella se quedó sin aliento mientras los movimientos se hacían cada vez más rápidos. Balt, que estaba mirando a Claire balanceándose sobre él, dijo con voz reprimida.
“Intenta que tenga el corazón para conceder tu deseo.” (Balt)
Las gotas de sudor que se le formaron en su frente lo decía. El clímax está a la vuelta de la esquina. Tarde o temprano, Balt se derrumbará y se derramará dentro de ella.
Claire abrazó su cuello con fuerza. Luego, levantó sus delgadas piernas, que se balanceaban sin rumbo fijo, y las envolvió alrededor de su cintura.
Balt, cuyos movimientos se detuvieron justo antes del clímax por su postura, hizo una pausa y preguntó.
“Ja, ¿qué estás haciendo?” (Balt)
“Aún no. No lo hagas todavía.”
Claire levantó la mano para secarle el sudor de la frente. Luego, acariciándole la mejilla con la mano húmeda, le susurró.
“Espera un poco más. Recién estoy empezando.”
Claire levantó los hombros y empujó suavemente el pecho que se agitaba con fuerza del rudo hombre. Aunque su fuerza no era mucha, Balt se desplomó en la cama con bastante facilidad.
Claire trepó a su sólido cuerpo, sosteniendo su núcleo en ella. El hombre ante quien siempre bajaba la miraba estaba debajo de ella.
El hombre arrogante y orgulloso la miraba con ojos curiosos.
‘¿Es esto lo que se siente al mirar hacia abajo a alguien? No está nada mal. Tanto es así que no puedo evitar sonreír levemente.’
Las manos de Balt subieron lentamente por sus muslos.
“¿Que planeas hacer?” (Balt)
“Te dije. Recién estoy empezando.”
“¿Qué vas a empezar…? Puaj.” (Balt)
Claire levantó ligeramente las caderas y descendió sobre él. Balt, sujetándole los muslos, frunció el ceño y gimió.
“Tú quieres la conducta de una mujer fatal.” (Claire)
Claire, que extendió ambas manos hacia el pecho de Balt, levantó sus nalgas más que antes y luego volvió a descender.
“Oh. Puaj.” (Balt)
“Oh.”
Un gemido salió de la boca de ambas personas al mismo tiempo. El estimulante placer hizo que se le pusiera la piel de gallina. Pero Claire no se contuvo y continuó moviendo las caderas.
‘El momento en que me echaron de la torre y compartí habitación con las doncellas del castillo. Escuché a alguien susurrar que, si querías tener relaciones sexuales con tu marido estando embarazada, tendrías que subirte encima de él.’
<“Ni lo menciones. Escuché que los hombres se vuelven locos.”> (Doncella)
‘En ese momento sólo lo escuché a medias, pero creo que ahora lo entiendo. Por qué un hombre se vuelve loco.’
Cada vez que sacudía las caderas, el rostro del noble aristócrata se llenaba de alegría. Sintió que iba a morir por el intenso placer, pero ver a Balt así le dio una extraña sensación de satisfacción.
Un hombre que la desea y no puede dejarla ir. Un hombre desesperado por retenerla de alguna manera.
Su corazón latía con fuerza y la carne interior que se frotaba contra él se calentó.
‘¿Qué tan difícil es hechizar a un hombre así? Voy a seducirte. Te seducirte, sólo déjame en paz.’
‘Te haré revolcarte en placer hasta el punto de morir, solo déjame en paz.’
Levantándose ruborizada, se retorció en un frenesí escalofriante y abrazó al hombre de nuevo.
Mientras tanto, Balt, que sostenía la cintura de Claire, levantó y presionó sus caderas contra su cuerpo con todas sus fuerzas al ritmo que ella caía.
“Ja, Claire. No pares. No pares.” (Balt)
<“¡Plaf, plaf!”> – El sonido seco creado por la piel desnuda chocando continuamente llenó la habitación.
“Ah. Ah.”
Él, que continuamente retorcía las caderas y se elevaba sumergiéndose dentro de Claire, de repente levantó su cuerpo y la abrazó con fuerza.
“Puaj…” (Balt)
La pasión que él derramó llenó su cuerpo, pulsando a través de la carne apretada. El semen caliente y espeso que la llenó y se desbordó, fluyó a través del espacio conectado. Claire se aferró a la espalda de Balt con más fuerza para evitar caerse.
Los tendones también eran prominentes en los brazos de Balt, que la sujetaban con fuerza.
“Ja ja…”
Pudieron sentir el corazón del otro latiendo a través de sus cuerpos tocándose.
“… Prométemelo. Que me vas a dejar en paz.”
Sus pulsos, que estaban entrelazados a una sola velocidad y latían salvajemente y sin vacilación, en algún momento, encontraron estabilidad. Balt respondió.
“Quédate donde pueda encontrarte en cualquier momento. No puedo ceder más.” (Balt)
“Entonces déjame aquí por favor. Déjame quedarme en esta torre como antes.”
Él lamió el delgado cuello de Claire. Incapaz de soportar la sensación de entumecimiento en la parte inferior de su abdomen, las caderas de Claire se arquearon hacia él.
Balt asió firmemente su espalda mientras ella colapsaba, incapaz de superar el fuerte poder del hombre que sentía en lo más profundo de su cuerpo.
“Te la concedo, con la condición…” (Balt)
Los cuerpos desnudos del hombre y la mujer, sin un solo hilo de separación, se pegaron tenazmente. Balt continuó susurrando mientras mordisqueaba la oreja de la mujer que estaba perdiendo la conciencia, incapaz de soportar la intensa relación amorosa.
“Dámelo todo de ti. Todo, desde el sonido de tu respiración hasta el cabello de tu cabeza. Sin que queda nada atrás.” (Balt)
Él movió sus labios por su cuello y mordió su pulso. Claire, que estaba enterrada en gemidos, no pudo pronunciar ni una palabra. Balt continuó exigiendo respuestas.
“Contéstame. “Claire.” (Balt)
Un hombre despiadado. Claire se aferró a su mente que se desvanecía mientras arrancaba el cabello del hombre que la mordió y no la soltaba, como si estuviera tratando de obtener una respuesta.
“Bueno, con eso… Si es suficiente. Tómalo.”
Si tan sólo pudiera.
Aunque no pudo haber escuchado lo que ella estaba pensando, Balt la miró con ojos profundos y quitó el cabello gris que estaba pegado a la frente de Claire con su mano. Y luego presionó sus labios sobre el lugar cubierto de sudor.
“Con mucho gusto.” (Balt)
Al mismo tiempo, la temperatura corporal y los labios calientes del hombre se precipitaron llevándose finalmente la conciencia de Claire.
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