Cap. 12 – Maldito hijo de puta
Episodio 12.1
El cielo, que llevaba varios días nublado, se aclaró y la luz del sol que atravesaba las nubes por primera vez en mucho tiempo tiñó el cielo de azul. Bajo aquel cielo despejado, los carros y carruajes de la familia del Archiduque, con la bandera del caballo blanco, llegaron uno tras otro al patio delantero del Castillo de Voledour.
“El Archiduque elogió la victoria del Margrave y dijo que espera volver a verlo lo antes posible.”
El Vizconde Barton, que había llegado con la comitiva, trató de mantener su dignidad como noble vasallo de la familia del Archiduque a pesar del arduo viaje de los últimos diez días.
Si no fuera porque el Archiduque le ordenó encontrarse con el Margrave en persona, se negaba rotundamente a cruzar las repugnantes Montañas de Malta nuevamente durante esta temporada.
“Gracias.” (Balt)
A pesar de que frente al castillo se amontonaban constantemente cofres que contenían obsequios increíblemente preciosos, el Margrave no quedó impresionado. – ‘¿Cuánto tuviste que robar a los vasallos del Gran Ducado para recolectarlos?’ (Balt)
El Vizconde Barton miró el rostro del Margrave que permanecía de pie con rostro inexpresivo mientras entregaba el mensaje de Lady Brody.
“Las habilidades para montar a caballo de la señorita Brody mejoran cada día. Dijo que lamentaba no poder mostrárselo en persona y que estará esperando el día de la caminata que le prometió.”
“Ah… Me alegro de que le haya gustado.” (Balt)
Como era de esperar, su actitud era seria, como si acabara de recordar que le había regalado un caballo. Aunque no se habían descargado todos los regalos del carro, Balt parecía listo para irse en cualquier momento.
“El Barón Kainz lo guiará a un lugar donde pueda descansar. Descanse con calma. Vizconde Barton.” (Balt)
“Gracias. Transmitiré el agradecimiento expresado por el Margrave a Su Alteza el Archiduque.”
‘Simplemente un ‘Gracias.’ Significaba dar un agradecimiento de más de tres caracteres* como mínimo, si ha recibido un regalo tan grande, ¿no debería preguntar también sobre el bienestar de Lady Brody además de algunas líneas de respuesta?’
(N/T: En coreano Gracias se escribe: 고맙군 , a eso se refería el Vizconde con la frase de 3 caracteres/letras.)
Sin embargo, el Margrave entró rápidamente en el castillo sin decir una palabra.
‘¿Qué pasa con esta reacción? Hay dos vagones más que aún no han sido abiertos.’
La expresión en el rostro del Vizconde Barton mientras se dirigía hacia el lugar por donde había desaparecido el Margrave parecía desconcertada.
“Vizconde Barton.” (Jake)
El Vizconde Barton recuperó el sentido al oír que lo llamaban y giró la cabeza hacia el hombre alto y pulcro.
‘Supongo que este hombre es el Barón Kaintz, que ha sido el jefe de mayordomos del castillo de Voledour durante dos generaciones.’
El Barton lo miró, incapaz de ocultar su malestar por la actitud del Margrave.
“¿Qué sucede?”
“Soy el Barón Kainz, jefe de mayordomos del Castillo de Voledour. Permítame mostrarle su habitación. Vizconde.” (Jake)
“Estos son artículos preciosos enviados por el Archiduque. Tengo que esperar y ver que los sirvientes lo muevan hasta el final…”
“Vizconde.” (Jake)
A pesar de su apariencia elegante, su voz era bastante fuerte.
“En Voledour nadie se atreve a tocar lo que es del Señor.” (Jake)
‘Escuché que su padre murió mientras deambulaba por el campo de batalla siguiendo al Margrave y heredó el puesto de jefe de mayordomos. <dark.imreadingabook.com> Es demasiado joven para que se le confíe la gestión de este gran castillo. No está claro si el interior del castillo funcionará correctamente.’
“…A menos que esté preparado para morir.” (Jake)
‘Sólo está fanfarroneando para que lo respete como vasallo del Margrave.’ – Barton resopló y se dio la vuelta, queriendo reírse de la arrogancia del joven aristócrata de clase baja.
Tan pronto como entró en el Marquesado, su cuerpo naturalmente comenzó a temblar por el frío.
“En Genevu, ya es pleno invierno.”
“No es una buena temporada para cruzar el Monte Malta. Gracias por su arduo trabajo al venir.” (Jake)
“El Archiduque preparó inmediatamente un banquete después de escuchar la noticia de la victoria de Su Excelencia el Margrave. Pero él se dio la vuelta sin siquiera pasar por el Castillo de Lanteo. ¿No sabe lo decepcionado que estuvo? ¿Por qué tenía tanta prisa?”
El Vizconde Barton, que había seguido al Barón Kainz por el pasillo derecho hacia el segundo piso, se giró reflexivamente ante el sonido de una puerta abriéndose al final del pasillo opuesto.
Los ojos de una mujer que salía con los brazos llenos de documentos captaron los ojos del Vizconde Barton con bastante claridad.
‘¿Ojos… A-Azules?’
‘Al mirar la ropa que lleva, parece ser una sirvienta. Dios mío, es un azul profundo.’
Es una belleza que el Archiduque nunca habría pasado por alto si la hubiera visto. Si no fuera por el color de su cabello, o incluso por eso, esos ojos por sí solos serían suficientes.
Los ojos del Vizconde Barton brillaron cuando vio a la doncella de cabello gris bajando las escaleras agarrándose de la barandilla.
‘No puedo creer que haya tal tesoro escondido en este valle montañoso.’
“Vizconde Barton.” (Jake)
“Barón Kainz, me puede hablar sobre esa doncella. La que está bajando las escaleras ahora mismo…”
“Vizconde Barton.” (Jake)
El Vizconde Barton, que estaba haciendo un gesto señalando a la criada, cerró la boca que acababa de abrir cuando vio la mirada fría del hombre de cabello castaño oscuro cuidadosamente peinado. Sólo entonces se dio cuenta de que este joven mayordomo lo superaba por una cabeza.
“Nuevamente le repito, en Voledour nadie se atreve a tocar lo que es del Señor.” (Jake)
También es un hecho que él siguió al Margrave a través de innumerables campos de batalla y vio horrores más brutales que nadie.
“En algunos casos, por hacerlo puedes experimentar tal infierno, donde ni siquiera la muerte está permitida.” (Jake)
(N/T: ¡Ni te atrevas a codiciar lo que es del Amo…!)
****
En días como hoy, cuando el cielo estaba excepcionalmente despejado, la puesta de sol sobre las Montañas Altas nunca ha desilusionado a Balt.
De pie bajo un cielo que gradualmente se estaba volviendo rojo, Balt disfrutó del viento que soplaba en lo alto de la torre, anticipando a la mujer que pronto aparecería en la calle lateral. Ella es una mujer que ama el cielo en días como este más que nadie, por lo que debe caminar y venir hasta aquí a menudo.
Sus ojos quizás podrían haberlo vislumbrado por la ventana, mientras lidiaba con la montaña de trabajo que le arrojaba su padrino, que no sabía lo que era el descanso.
De hecho, podría habérsela llevado con él cuando abandonó el castillo. Aunque el Conde de Schwabben hubiera fruncido los labios en señal de desaprobación, no habría discutido con él sobre su decisión.
Sin embargo, hoy quería admirar a Claire mientras se apresura hacia donde él estaba. – ‘Mi mujer, que es absolutamente inadecuada.’
Una mujer tonta que no puede ser ni la mitad de amable que la pequeña Lydia. Esa mujer sumamente frustrante que no sabe ni levantar la comisura de la boca ante un hombre que está dispuesto a hacer cualquier cosa por ella.
La mujer increíblemente tonta apareció por el camino lateral.
Este es el momento. El momento que más satisfacción le da a Balt.
Si la ve cargando muchas cosas con ambas manos, significa que pasará por el anexo separado. Sin embargo, viendo que seguía levantando la cabeza hacia el cielo, parece que su estancia allí no será larga.
Porque ella ama tanto los atardeceres de Altas tanto como la vida diaria con sus hijos.
Aunque odia absolutamente el frío, nunca deja de subir a la cima de la torre donde sopla el viento. – ‘¿Qué diablos te llama tanto la atención? ¿Qué tiene de bueno este cielo rojo oscuro que se vuelve sombrío mientras se prepara para la oscuridad?’
Como esperaba Balt, Claire no se quedó mucho tiempo y pronto abandonó el anexo. Después de besar a Lydia y abrazar a los chicos, que parecían haberse recuperado de su enfermedad, se dio la vuelta, lamentando la repetida separación diaria.
Sus pasos se hicieron más rápidos.
Claire empezó a correr a un ritmo bastante rápido junto a la valla de Ponchirus, que nunca pierde su color verde ni siquiera en invierno.
A diferencia de él, no pudo ocultar su impaciencia y siguió mirando la puesta de sol detrás de las Altas. Y luego, exhaló poco a poco.
Cuando llegue aquí, probablemente se quedará sin aliento. Como ese momento en el que lucha, incapaz de soportar el pico de placer que le brinda Balt. Como esa vez en que enterró su rostro en su hombro y no pudo evitar respirar incontrolablemente, así que clavó sus cortas uñas con todas sus fuerzas en su piel.
‘Tengo muchas ganas de abrazarla.’
‘Corre. Claire.’
Como si estuviera escuchando las órdenes silenciosas de Balt, Claire aumentó su velocidad. El final de la valla que conducía al valle estaba a la vuelta de la esquina.
Fue satisfactorio. Verla correr hacia donde él estaba.
Claire, que estaba entrando a la valla, se detuvo de repente. Y… Levantó la cabeza. Balt dio un paso hacia atrás sin darse cuenta y luego se rio de sí mismo y aguantó.
‘¿Porque demonios? En mi tierra, en mi torre, porque la evito ¿Cuál es el problema de mirar lo que es mío? Quizás ya haya visto mi capa ondeando con el fuerte viento.’
Luego de dar unos pasos hacia atrás, dio algunos pasos más hacia adelante. Claire, que todavía levantaba la cabeza, miró hacia Balt, que estaba parado en lo alto de la torre.
A él, no la hermosa puesta de sol roja pintada a sus espaldas.
De pie en medio del campo nevado, los ojos azules de Claire eran como agua profunda del manantial, por lo que Balt no podía quitarle los ojos de encima ni escapar de ellos. Tal como estaba… Se hundió.
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Nameless: Iniciamos el Capitulo 12 que consta de 5 episodios y con el cual se culmina el Volumen 2. Estoy rezando para que el manhwa se valla a hiatus ya… Se supone que ahora estoy un poquito mas adelantada que el manhwa, pero es tan poquito que quiero aumentar algo más la brecha, pero a la vez tomarme un descanso cuando acabe el Volumen II.
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