Fue fĂĄcil para Ă©l hacer esto, y fue fĂĄcil para ella tambiĂ©n, asĂ que no sabĂa por quĂ© se resistĂa tanto.
«Es extraño⊠.â
«¿Qué es extraño? Siéntate cómodamente».
ParecĂa que Jin-Hwon no romperĂa su terquedad. Una mano grande agarrĂł la cintura de Hana y tirĂł de ella hacia abajo.
Hana, que estaba sentada con su parte privada en el rostro de Jin-Hwon, estaba lista para llorar en cualquier momento. Nunca imaginĂł que terminarĂa en una posiciĂłn tan pervertida.
«Siéntate.»
Jin-Hwon, que notĂł la fuerza en sus muslos, hablĂł como advirtiendo.
ÂĄPlaf!
La palma de Jin Hwon golpeĂł ligeramente sus nalgas. Hana se estremeciĂł sorprendida y Jin-Hwon aprovechĂł esa oportunidad para levantar completamente sus muslos.
«Puaj⊠.â
Hana sostuvo la cabecera de la cama y bajĂł la cabeza. Como si finalmente estuviera en una posiciĂłn satisfactoria, Jin-Hwon sujetĂł uno de los muslos de Hana y dejĂł escapar un suspiro de satisfacciĂłn.
Era una postura que le gustaba. HabĂa una vagina justo frente a mi nariz. El olor es muy fuerte. Jin-Hwon enterrĂł su nariz y moviĂł sus labios mientras culpaba a Hana en su mente.
 âÂĄMmm, ah!â
Su boca estaba llena de carne espesa que brillaba con jugo de amor. Jin-Hwon sacĂł la lengua, chupĂł mucha agua hĂșmeda y la bebiĂł.
 «Oh, no⊠Puaj⊠.â
El gemido de Hana, intentando decir que no, fue cortado. Jin-Hwon se sintiĂł mejor tan pronto como el agua dulce entrĂł en su boca. LevantĂł la punta de la lengua y comenzĂł a presionar la abertura vaginal como una persona sedienta.
Tsk tsk, cada vez que escuchaba un sonido obsceno desde abajo, sentĂa ganas de taparse los oĂdos.
Jin-Hwon juntĂł la boca y chupĂł los jugos del amor, luego levantĂł los dientes y tocĂł suavemente el clĂtoris.
âUf, ah⊠¥Ah!»
âSupongo que tienes mucha agua en tu cuerpo. No te quedarĂĄs sin agua».
«Eh⊠.â
 El tono burlĂłn de Jin-Hwon hizo que Hana se sintiera avergonzada y quisiera huir. Sin embargo, Jin-Hwon le sujetĂł los muslos con tanta fuerza que ni siquiera podĂa pensar en huir. Jin-Hwon comenzĂł a masajear las suaves nalgas de Hana y a frotar su clĂtoris con la punta de su lengua.
âAh, mmm⊠¥Ah!»
Hana se estremeciĂł ante la estimulaciĂłn simultĂĄnea, sin saber quĂ© hacer. El clĂmax llegĂł rĂĄpidamente. Los mĂșsculos se contrajeron y el cuerpo de Hana se estremeciĂł.
 Jin-Hwon, quien instintivamente sintió su orgasmo, agarró sus nalgas con fuerza para evitar que escapara.
âÂĄUf, ah!â
Su espalda se movĂa hacia adelante y hacia atrĂĄs y temblaba levemente. Jin-Hwon bebiĂł con entusiasmo el jugo de amor que brotaba, besĂł su vagina contraĂda y metiĂł la lengua en la abertura vaginal.
«Eh⊠.â
Efectivamente, se escuchĂł nuevamente el sonido de sollozos. Jin-Hwon levantĂł ligeramente el cuerpo de Hana y la sentĂł a su lado, luego se levantĂł.
«Eh⊠.â
Sus ojos estaban de un rojo brillante y estaba a punto de llorar. Jin-Hwon acariciĂł la mejilla de Hana, recordando cĂłmo habĂa estado pensando en ser amable con ella.
 â⊠⊠.â
El dulce gesto rĂĄpidamente hizo que se le llenaran los ojos de lĂĄgrimas. Jin-Hwon se riĂł entre dientes y se quitĂł los pantalones, que estaban empapados con los jugos de amor de Hana.
Cuando se revelĂł el pene abrumadoramente grande, la expresiĂłn de Hana se volviĂł de asombro.
 âÂżQuieres chuparlo? Como la Ășltima vez».
â⊠⊠.â
Ante las palabras de Jin Hwon, Hana frunciĂł los labios y asintiĂł levemente.
 Escucho bien ahora. Jin Hwon hizo un pequeño cumplido y tomó asiento. Naturalmente, Hana quedó boca abajo frente a Jin Hwon.
Su pequeña mano agarrĂł el pene que estaba tan aterradoramente cerca de su estĂłmago. El miedo se disparĂł ante la sensaciĂłn de algo tan duro como una barra de refuerzo. Hana estaba frotando con las yemas de los dedos el lĂquido cobrizo transparente que se habĂa acumulado en el bonito glande rosado.
 «Ahhh⊠.â
ÂżSe siente bien? Hana ganĂł confianza cuando escuchĂł el gemido proveniente de la boca de Jin-Hwon. Lentamente sacĂł la punta de su lengua y probĂł el pene que parecĂa saber a fresas. El pene de Jin-Hwon tenĂa un color tan bonito. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, no tenĂa sabor.
Sin embargo, Hana agarrĂł el pene grande como si estuviera delicioso, juntĂł los labios y se tragĂł el glande.
 «Ahhh⊠Joder, esto no funcionarĂĄâ.
Antes de que pudiera comenzar correctamente, Jin-Hwon se levantĂł. Tan pronto como vio a Hana acostada frente a Ă©l con su pene en la boca, sintiĂł una oleada de eyaculaciĂłn. Era demasiado mirar simplemente su bonita cintura y sus nalgas. Jin-Hwon recostĂł a Hana sobre la cama y se sentĂł encima de ella.
«No duele hoy, ¿verdad?»
â⊠SĂ.»
Jin-Hwon frotĂł sus abultados genitales, que parecĂan como si las venas estuvieran estallando, contra la vagina de Hana.Â
âOh, joder.â
Se sintiĂł tan bien que no pudo evitar maldecir. Jin Hwon observĂł la expresiĂłn de Hana y lentamente empujĂł el glande dentro del estrecho agujero.
«Eww… .â
Cuando la expresiĂłn de Hana se distorsionĂł, Jin-Hwon dejĂł de entrar por un momento. Y esperĂł hasta que el cuerpo de Hana se relajara.
Cuando se relajĂł lentamente, empujĂł su pene nuevamente. SintiĂł la necesidad de perforar hasta la raĂz, pero se mordiĂł los dientes y se contuvo.
«Eh⊠.â
 Y cuando la tensión en el cuerpo vuelve a desaparecer.
«¥SĂ!»
Con un ruido sordo, lo empujĂł hasta el fondo. Estaba tan eufĂłrico que me dejĂł sin aliento.
«¥Ah! Mmm… .â
Un violento gemido brotĂł de la boca de Hana.
Ja, joder.
Era barato… .
Jin-Hwon se secĂł el sudor de la frente y dejĂł escapar un suspiro de impotencia. Tan pronto como puso las raĂces, lo envolviĂł. ÂżQuĂ© es esto ridĂculo…? .
Sin embargo, sus cosas no estaban en un estado en el que pudiera morir con una sola eyaculaciĂłn. No sabe cuĂĄntas veces se va a correr hoy, pero definitivamente no serĂĄ una o dos veces. Jin-Hwon bajĂł la cabeza y mirĂł a Hana, que se habĂa tragado todo su gran pene. Fue tan especial y adorable que se estaba muriendo.
 «Mmm⊠¥Ah!»
Mientras frotaba suavemente el clĂtoris con la punta del pulgar, se le escapĂł un gemido de dolor. Jin-Hwon moviĂł lentamente su cintura, acariciando un muslo suave.
âÂĄUf, ah!â
 Desde la expresiĂłn distorsionada de Hana hasta sus pechos temblando cada vez que la follaba, era una escena tan encantadora que casi no querĂa cerrar los ojos.
âÂĄJa, guau! ÂĄAhhh! ÂĄEh!»
Jin-Hwon tomĂł las manos de Hana y las agarrĂł con una mano. Sus pechos naturalmente recogidos se balanceaban en una hermosa forma.
âOh, me voy a correr de nuevo.â
Jin-Hwon se mordiĂł el labio y reprimiĂł la sensaciĂłn de eyaculaciĂłn.
 «¥Ah, uf, uf!»
Cuando levantĂł un muslo para evocar la sensaciĂłn de eyaculaciĂłn, pudo ver el enorme agujero.
Ah, esta postura también es una locura.
Jin-Hwon abrazĂł los muslos de Hana y rĂĄpidamente moviĂł su cintura. La velocidad era increĂble, como la de los animales apareĂĄndose.
 âÂĄUf, ah! ÂĄAhhh! ÂĄAhhh!»
Era difĂcil soportarlo mĂĄs. Jin Hwon eyaculĂł por segunda vez y penetrĂł profundamente en la raĂz.
«Puaj⊠.â
Las lĂĄgrimas brotaron del rabillo del ojo de Hana. Eran lĂĄgrimas de placer. Nunca imaginĂł que vivirĂa algo como esto.
No podĂa pensar en nada mĂĄs que en sexo. La sensaciĂłn abrumadora que venĂa de la parte inferior de su abdomen era casi demasiado para aceptar.
Jin-Hwon bajĂł la cabeza y lamiĂł el rabillo del ojo de Hana con la lengua. Las lĂĄgrimas, que normalmente eran saladas, eran dulces. Hana reflexivamente levantĂł su mano y la envolviĂł alrededor del cuello de Jin Hwon.
«Oh, joder».
Como si esa acciĂłn hubiera instigado algo, blasfemias brotaron de la boca de Jin-Hwon. Jin-Hwon simplemente se inclinĂł y se tragĂł los labios de Hana.
Luego, agarrĂł las nalgas de Hana con ambas manos y moviĂł su cintura como si fuera a golpearla.
âÂĄUf, ah! ÂĄAhhh!»
Un sonido violento y gemidos llenaron la habitaciĂłn.
Era un espacio donde resonaba la elegante mĂșsica clĂĄsica que Jin-Hwon solĂa escuchar. Nunca pensĂł que harĂa esto aquĂ.
 âÂĄJa, ah! Mmm⊠.â
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