Antes de que pudiera entender lo que significaba, un escalofrío recorrió mi espalda. Esto es imposible. Una especie de película semitransparente flotaba frente a mis ojos. Parecía una de esas notificaciones de mensajes del sistema… como las que aparecen en los videojuegos.
‘¿Qué es esto?’
Extendí mi mano pero atravesó la pantalla. No podía tocarla. De repente, me invadió una fuerte sensación de incompatibilidad.
Viendo que no había forma de interactuar con ella, aproveché para observar a mi alrededor nuevamente. El lugar que supuse que era una elegante habitación de hotel era demasiado lujosa, como si hubiera sido decorada para coincidir con los gustos personales de alguien, además de haber rastros de que alguien había estado ocupándola durante algún tiempo.
Fue la habitación de alguien, un lugar en el que a primera vista tenía la misma apariencia occidental, pero era una sensación diferente de él, y el idioma que usó fue el primer idioma que escuchó en su vida.
A primera vista podía asegurar que la habitación tenía un estilo europeo, al igual que los rasgos del chico, pero por como había actuado me parecía imposible que fuera suya. Así mismo, caí en la cuenta de que antes estaba hablando con mucha fluidez en un idioma que me era completamente desconocido.
¿Cómo no me había dado cuenta hasta ahora? Tenía un cabello largo, pelirrojo y rizado que me llegaba hasta la cintura y que se extendía sobre las almohadas. Nunca antes me había crecido el cabello tan largo. Por no hablar del color…
‘Y este cuerpo… Este cuerpo no es mío’.
‘Definitivamente este no es mi cuerpo, pero entonces, ¿quién soy? ¿Dónde estoy?’
Empecé a asustarme y el miedo que sentía me revolvió el estómago lo que hizo que, de forma inconsciente, cogiera la cálida mano del hombre que estaba a mi lado, logrando así que me mirara ansiosamente. Por eso intenté juzgar la situación con calma, ya que por algún motivo él seguía cada uno de mis movimientos, así que me decidí a agarrar con fuerza su mano y a realizarle alguna pregunta.
«Um, Disculpe…»
«¿Si?»
«No, no importa».
No podía preguntárselo directamente, ya que no sabía en qué situación estaba ni lo que estaba sucediendo a mi alrededor y lo que me había pasado. Sólo tenía claro que había tres personas mencionadas en esa pantalla.
‘Él te ha prometido su amor’.
‘Él’ y tú’.
‘Cediendo a las amenazas de la Princesa Elvia y pasando la noche con ella’.
‘Con la Princesa Elvia’.
El mensaje gira en torno a estos tres individuos. Tras esta información, abrí la boca y le pregunté al hombre de mi lado con cautela.
«El hombre que acaba de salir de esta habitación hace un momento, ¿cómo se llama?»
«Etsen Velode», respondió el hombre. «Es el Príncipe de Velode».
Eso lo convertía en el «Él».
¡Ding!
El sonido de una notificación cortó el hilo de mis pensamientos y junto a ese sonido apareció una nueva pantalla.
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El Príncipe de Velode ha rechazado tu perdón, elige una de las siguientes opciones:
A. Acércate y bésalo.
B. Siéntate en el suelo y llora.
C. Aférrate a él y confiésale tu amor.
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El cursor se movió solo y eligió la opción A.
Así que el responsable de esta decisión tenía que ser el «tú».
‘Te ha jurado su amor’. Ahora me di cuenta de que el sujeto de esa frase no era yo, y si lo pensaba fríamente todo me daba indicios de estar en un juego. Y, como el cursor se había manejado solo, eso me significaba que no estaba sola y que había otra persona dentro del juego.
‘Pero, si ya hay alguien jugándolo, ¿por qué estoy aquí?’
Tras hacer la elección, la pantalla desapareció sin dejar rastro alguno, como había sucedido con la primera pantalla informativa. Dejándome completamente confundida, si no podía interferir, ‘¿por qué podía ver la información y las elecciones?’
¡Ding!
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El último Príncipe del Reino de Velode -11
¡Misión completada!
¡Felicidades!
La historia continuará en [Él último Príncipe del Reino de Velode -12]
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
¡Ding!
¡Error por razón desconocida!
¡Ding!
A Etsen Velode se le ha concedido un Corazón Inolvidable.
¡Ding!
Corazón Inolvidable pendiente de activación.
¡Ding!
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
¿Quieres activar el Corazón Inolvidable?
Haga clic para confirmar.
A) Sí.
B) No.
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El cursor se movió hacía la A, pero de repente empezaron a salir muchas pantallas mostrando un fallo de permisos.
¡Ding!
¡Acceso denegado!
¡Ding!
¡Acceso denegado!
Cada vez que la persona intentaba activarlo, recibía un mensaje de error cada vez, hasta que, tras muchos intentos, sé mostró un último mensaje y todas las pantallas desaparecieron.
Fallo. Ha ocurrido un error.
Si esto era realmente el interior de un juego, y había un jugador real externo… ¿Podría ser yo el error, teniendo en cuenta que me he despertado aquí de alguna manera, de la nada? Esto tenía que ser una especie de broma de mal gusto.
¡Ding!
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El último Príncipe del Reino de Velode – 12
Por razones no reveladas, no ha logrado ser completamente tuyo. Sin embargo, ahora es tu único aliado. Si no apaciguas el odio que yace en lo más profundo de su corazón, algún día te abandonará. Conviértete en la doncella de la Princesa Elvia, la Princesa que pronto morirá a manos tuyas, para poder encontrar su debilidad y difundir rumores escandalosos sobre ella. También debes aparentar que simpatizas con el odio de tu nuevo aliado.
[Progreso actual]
Debilidades descubiertas 0/1
Difusión de rumores con éxito 0/3
•━━━━━━⊰⍣⊱━━━━━━•
El nombre de ese tercer personaje que aún no había identificado aparecía repetidamente en las pantallas. Y, mientras pensaba en esto, un recuerdo me vino de golpe, el chico que estaba a mi lado cada vez que me había llamado lo había hecho bajo el título de «Su Alteza».
«Princesa Elvia».
Supongo que esa soy yo, y por lo visto, debo ser un personaje considerado como un ‘bug’ por el juego. Entonces, ‘¿Qué debo hacer ahora?’ Recordé el texto que había leído en la pantalla hace un momento.
«Pronto morirá a manos tuyas».
‘¿Entonces qué? ¿Se suponía que iba a morir? ¡¿Quién querría morir en este lugar?!’
Dejando eso de lado, primero debo averiguar la situación real en la que me encuentro, dado el proceso que llevamos puedo imaginar que estoy dentro de un juego de simulación de romance y, si no había entendido mal, mi papel era el de la clásica villana, la cual existía para crear obstáculos al jugador. Y teniendo en cuenta mi experiencia con este tipo de juegos, la protagonista siempre debe superar a la villana para quedarse con el Príncipe y llegar al final del juego.
Resoplé para mis adentros, en un lugar así me sería imposible morir de manera decente. Esto sonaba completamente mal para mí, así que decidí que mi único objetivo sería buscar mi propia supervivencia, aunque para ello no siguiera mi rol de villana. Total, tampoco me interesa ser una villana, en los juegos solamente existen para abrir un camino a la protagonista, para luego morir y desaparecer.
Aunque, por otro lado, ¿el sistema no me había identificado como un error? Si estaba en lo cierto, a lo mejor esta era mi vía de escape para así poder crear mi propia ruta y alterar el sistema de una forma u otra. Decidí no considerar la idea de que esto pudiera ser realmente imposible. Ya que, eso sólo me daría ganas de saltar inmediatamente por la ventana, desesperada.
Que fuera un juego, un mundo diferente o incluso un sueño, no cambiaba nada: tenía que sobrevivir. El resto lo podía averiguar más tarde. Si tenía una ventaja era que también podía ver esas malditas notificaciones del sistema de juego. La capacidad de ver las elecciones del jugador en tiempo real podía servir como una poderosa herramienta dependiendo cómo utilizara la información.
Me volví hacia el hombre que continuaba a mi lado de rodillas, inmóvil, esperando por mis palabras, así que decidí hablarle de una vez ya que de momento sería la forma más segura de obtener más conocimientos.
«¿Cuál es tu nombre?»
Él parpadeó. Sus ojos era de un tono violeta realmente hipnotizante. En una pequeña voz que era casi un susurro, me respondió: «Nadrika…»
Al menos quería conocer su nombre por mi misma, porque a partir de ahora no podría actuar como yo misma. Tenía que convertirme en ese personaje en cuyo cuerpo me encontraba. Cerré los ojos y antes de abrirlos dejé escapar un largo suspiro. En todo momento, la mirada del hombre no abandonó mi rostro.
«Bueno, Nadrika, parece que he perdido la memoria», dije.
Sus ojos se abrieron con sorpresa y pronto se llenaron de lágrimas, listas para fluir de nuevo.
«Compórtate y no le cuentes a nadie sobre esto», le ordené.
Actuar con superioridad me salió más fácilmente de lo que pensaba, creo que también me ayudó el ver su actitud anterior, lo que me llevo a pensar que debía tener un estatus muy social muy alto, especialmente comparado con mi propio estatus de Princesa. No me gustaba especialmente darle órdenes, pero tendría que acostumbrarme.
«Por supuesto, Su Alteza».
Fue como si le hubiera dado la orden correcta, porque inmediatamente se puso de rodillas, con una expresión mucho más tranquila que antes.
«¿Puedo confiar en ti?», le pregunté.
«Sí, Su Alteza».
Tras su respuesta me miró de forma extraña, como si estuviera al borde de las lágrimas, sin embargo cuando le lancé una mirada, inclinó profundamente su cabeza para que no pudiera ver más.
Así que procedí a recabar información de Nadrika.
La explicación de Nadrika fue la siguiente:
Mi nombre es Elvia Violetté Cecilia, tengo veintitrés años y soy la hermana menor del Emperador. Y yo como soy la única pariente de Su Majestad, soy la persona con más probabilidad de ser la próxima heredera del Trono Imperial. La razón es la siguiente: El Emperador había tenido anteriormente relaciones con una miríada de mujeres, pero ninguna de ellas había conseguido darle un sucesor. Nadie hablaba de ello, pero todo el mundo sabía que el problema lo tenía el Emperador, lo que significaba que, con cada día que pasaba, el poder de autoridad de la Princesa no hacía más que aumentar.
Un incontable número de hombre había pasado la noche en la recámara de la Princesa con la esperanza de convertirse en su esposo, algunos incluso había sido arrastrados a su cama contra su propia voluntad. En el palacio se rumoreaba que el único hombre con el que la Princesa no se había acostado era su propio hermano, el Emperador.
Todos esos hombres eran abandonados tras una noche, ya que simplemente eran considerados como un pasatiempo de la malvada Princesa. Nada podía detener el sadismo de la Princesa, que se manifestaba a través de todo tipo de perversiones, sobre todo el exhibicionismo y la dominación. Lo que muchos considerarían impensable ocurría regularmente en este palacio.
Recientemente, la Princesa había realizado una visita por ocio al reino vecino Velode, para poder disfrutar de una obra de teatro, pero una vez allí, y nada más ver al Primer Príncipe, dijo que este le gustaba. Pero el Príncipe había rechazado rotundamente sus avances. Así que, dos meses después, la Princesa había enviado tropas para destruir todo el reino, llevándose a Etsen Velode como trofeo de guerra.
Tras la explicación no puedo evitar quedarme sin palabras, la misma noche en que lo tomé como mi propiedad él perdió a su padre, a sus hermanos y a sus leales súbditos, los cuales defendieron el palacio hasta el final. Los perdió a todos frente a sus ojos mientras que su reino fue degradado a un estado vasallo del Imperio, y para evitar su destrucción total, el Príncipe se había arrodillado voluntariamente ante la Princesa Elvia. Ese hombre…
Recordé sus ojos rojos desde la primera vez que lo vi. Esos ojos rojos y ardientes, llenos de nada más que pura aversión. Me estremecí al recordar cómo había sido testigo de un abismo negro que se agitaba en lo más profundo de su mirada.
Un poco pesado, pero antes de poder entrar de lleno en la acción necesitamos este tipo de capítulos.
Este proyecto está siendo muy bien recibido, ¡no sabéis lo contenta que estoy por ello! Muchas gracias por los comentarios, tras el trabajo realizado, ¡me alegran mucho!
Nos vemos mañana con un nuevo, y más ligero, capítulo.
Miri
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |