Episodio 2.3
Los cascos despiadados del enorme caballo de guerra de color negro azabache que llenaban el cielo rompieron los hombros de Claire. La sangre de color rojo oscuro que fluía sobre el campo de tierra fangosa formó un océano y se convirtió en una salvaje olas blanca de Yura que cubrió su cabeza.
El color de la sangre se sumó a las pesadillas que había tenido innumerables veces. En el momento en que el repugnante olor a sangre que no podía soportar se elevó bruscamente, un patrón regular grabado débilmente en el techo le llamó la atención.
“Ah, ah, ah.”
Le tomó mucho tiempo darse cuenta de que hacia donde se dirigían sus ojos no había niños llorando, ni campos de tierra negra, ni el caballo de guerra que era más negro y grande que esta tierra, y ningún dios de la muerte completamente cubierto de sangre mientras ella sacudía sus extremidades.
¿Una mancha amarilla sobre un fondo oscuro? No, ¿marrón? ¿es una hoja? Cuando se dio cuenta de que el patrón tallado en las vigas del techo que estaba enfocando lentamente era la forma de un león marrón, la respiración de Claire también se comenzó a calmarse lentamente.
“Ufff.”
Claire, que volvió a acostarse en la cama con un largo suspiro para tapar su respiración que no se había calmado por completo, esta vez no pudo apartar la vista de la pintura que colgaba de la pared iluminada por el candelabro.
Hacia donde dirigía su mirada, había una imagen de las montañas nevadas de Altas.
Sabía que este era el dormitorio del Marqués de Morenheitz, que había pasado la noche con él, pero ella no se volvió a mirar a otra parte.
Picos cubiertos de nieve blanca hasta la mitad de la montaña, campos verdes dibujados abajo de ellos, flores con nombres desconocidos y pequeños árboles.
El mundo en la pintura era pacífico. El cielo, donde los humanos solo pueden ir cuando mueren, podría ser un lugar como ese.
‘Tal vez mamá y papá se aman y viven felices en un lugar tan hermoso. Dejándome de lado sola aquí. Solo felices con ellos mismos. ¡Muero de asco!’
El lujoso papel tapiz de color castaño con flores y helechos grabados repetidamente detrás de la pintura, se balanceaba como olas siguiendo las luces parpadeantes. Incluso la decoración grabada en los lujosos paneles de madera son elegantes y es una habitación llena de dignidad.
Al principio, pensó que era frío y sombrío, pero de alguna manera la habitación se ve diferente cada vez que abre los ojos. La habitación llena de calidez era lo suficientemente acogedora como para borrar la mala primera impresión.
“¿Te gusta la pintura?” (Balt)
La emoción de Claire, que había ido disminuyendo poco a poco, aumentó de nuevo ante la repentina voz baja.
Sabía que los ojos del hombre estaban sobre ella, que no llevaba nada puesto, pero no se molestó en encontrar la ropa que estaba escondida en alguna parte.
El dolor creciente en su espalda le dijo lo que había pasado entre él y ella anoche. Imitar a una dama noble bien educada solo le valdría el ridículo de ese hombre. Ni siquiera quería hacer algo así.
Las cosas indecentes que sucedieron en esta acogedora habitación parece que permanecerán en la memoria de Claire durante mucho tiempo.
Ahora ella se ha convertido en la mujer que pasó la noche con el Maestro de Genevu. La única pregunta que queda es si la noche terminará con un día o si continuará. El pasado es sólo el pasado.
Pensó que había tomado una decisión y estaba decidida antes de entrar en esta habitación. Tal vez sea por el resplandor del dolor que era más fuerte de lo esperado, pero no pudo entender la razón del vacío que se precipitaba.
Claire quería cubrirse con la manta todavía caliente y acostarse en la cama. Solo quería descansar. Sin embargo, esta cama ancha y resistente no es un lugar donde ella pueda relajarse y descansar cómodamente.
Claire, que confirmó que la luz de la mañana se filtraba a través de las gruesas cortinas, movió su cuerpo tan pesado como un una tela manchada de agua.
“Perdóneme por mi rudeza por interrumpir el descanso del Marqués. Si me permite, me retiraré de inmediato.”
A pesar de que solo se movió un poco, su espalda dolía como si fuera a ser cortada. La tía Gelda dijo que dolería, pero no esperaba que fuera tan grave.
A pesar de que le preguntó si era su primera vez y escuchó su respuesta con su propia boca, estuvo varias veces durante toda la noche con un hombre que no tuvo piedad, por lo que no hay forma de que su delgado cuerpo permanezca intacto.
Es gracioso que esperara algo así. – ‘En términos de crueldad, ¿no es el Marqués de Morenheitz quien dijo que no podía ser derrotado, aunque se combinaran los dos imperios de Rüngen y Sbergen e incluso los países bajo las montañas de La Paz?’
Nunca pensó que podría experimentar su reputación de esta manera. Claire esperaba que la oscuridad borrara cualquier ridículo que pudiera haber aparecido en su rostro.
“Claire.” (Balt)
“… Sí.”
Por primera vez, la voz pesada del hombre que puso su nombre en su boca se escuchó mezclada con el crepitar de la chimenea ardiendo.
‘Esta es la primera vez que el sonido de alguien llamándome complica tanto mi estado de ánimo.’
“Hasta que la nieve de Altas se derrita en las rocas de Leorch al año siguiente, Claire y su familia se quedarán en el castillo de Voledour.” (Balt)
“…”
‘Al año siguiente, las Rocas de Leorch, hasta que la nieve se derrita.’
Claire masticó cada palabra que él dijo. Las Rocas de Leorch son las rocas más anchas y grandes en medio de las Altas. La gente de Genevu consideraban el derretimiento de la nieve allí como una señal de primavera.
‘Por lo tanto… No tiene intenciones de terminar esto con una sola noche.’
El hombre frente a la chimenea dejó de hacer contacto visual con Claire, que lo miraba fijamente. Su voz era tranquila y seca, que no podía creer que fuera el hombre que la había atacado sin piedad la noche anterior.
“Esta es la decisión que yo, Balt Morenheitz, el propietario de Genevu, he dictaminado que tienes que pagar.” (Balt)
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Jake se acercó rápidamente al lado de Balt, después de que este bajara el final de la escalera central del castillo de Voledour. A juzgar por su forma de andar, que rara vez se apresuran a pesar de sus largas piernas, la mayoría de los casos tiende a molestar a Balt.
“El Conde Schwabben solicita audiencia.” (Jake)
‘Lo sabía.’
El amigo íntimo de su padre, Martel, y padrino de Balt, es una persona que no necesita pedir audiencia para reunirse con él. Era obvio por qué, la única persona a la que se le permitía esperarlo en la oficina de Balt en Voledour de repente pidió una audiencia.
“La próxima vez.”
En replica a la respuesta de Balt, Jake, que se cepilló cuidadosamente su cabello castaño oscuro, aceleró el paso con una mirada preocupada en su rostro para alcanzar el ritmo acelerado de su Señor, quien no se detuvo.
“Él me dijo que, si respondes así, ‘Te pida encarecidamente que se lo permitas hoy’.” (Jake)
“Si no le gusta, dile que haga lo que quiera.”
Aunque al Conde de Schwabben no le importaba el momento ni el lugar cuando se trataba de asuntos públicos, siempre pedía audiencia cuando quería dar consejos sobre los asuntos personales de su Señor.
Más bien, cuando Balt preguntó si lo contrario sería más apropiado, Aaron Schwabben negó con la cabeza.
<“El momento en que trato a mi Señor personalmente es el momento en que debo ser más leal.”>
Sabiendo todo lo que sucede dentro del Marquesado, no pudo haber sido ajeno a la pequeña conmoción en el castillo anoche.
Si no quería que aquello entrara en los oídos del Conde de Schwabben, no debería haberle ordenado a Max que llevara a la mujer a su habitación en Voledour.
No era que se arrepintiera de eso, pero no estaba muy contento con la idea de que algo problemático hubiera sucedido. Lo mismo ocurriría con su decisión de mañana, que fue algo impulsiva en lugar de haberla tomado después de mucha consideración.
“Deja limpia la Torre del Heredero. En ese lugar hospedaré a una mujer hoy.”
“…Está bien.” (Jake)
Jake, como siempre, no añadió preguntas a las órdenes de Balt. Sabiendo lo que había sucedido anoche, también era innecesario que él preguntara quién era la mujer a la que se le permitiría entrar allí.
“La dependencia separada al lado. Haz los arreglos necesarios para que se queden tres niños y una mujer.”
“Sí, mi Señor.” (Jake)
Después de hablar, Balt salió del castillo con paso inseguro. Detrás de su cabello castaño, que brillaba con la luz, su capa roja con un león del mismo color ondeaba al viento.
Balt, que había subido a la cima de las murallas de Voledour, miró hacia abajo, a las tierras cubiertas de nieve mientras soplaba el viento frío e invisible. El Castillo de Voledour, el centro de la Región fronteriza de Genevu, es una fortaleza natural ubicada en el punto de partida donde la Montaña Altas, que toca el cielo, se conecta con la cordillera.
Si alguien quiere conquistar el castillo desde el este o el sur, deben apuntar al corto verano, la única de las cuatro estaciones donde no se acumula la nieve.
Y si deciden apuntar al verano, solo hay una forma. Tan pronto como comienza la temporada cuando la luna sale dos veces y el clima amaina, deben cruzar las dos cadenas montañosas que se elevan tan alto como el cielo. Si perdían ese tiempo, tenían que comprometerse el próximo año.
Si es difícil, será el norte. Sin embargo, dado que se encuentra junto al interminable mar de Yura, podría ser posible si se prepararan cientos de buques de guerra. Por supuesto, siempre y cuando aquellos que desembarquen del buque de guerra puedan escalar por el escarpado acantilado.
(N/T: Balt se esta preparando para la guerra y no se porque me imagino aquí sus ojos endemoniados…)
Un lugar que es virtualmente difícil de conquistar por la fuerza a menos que sea por la principal puerta occidental. Ese lugar es el Castillo de Voledour.
Balt inhaló profundamente en su pecho el viento frío que soplaba en las murallas de Voledour. Sin embargo, la frustración que normalmente habría sido suficiente para abrirse paso permaneció y lo oprimió.
A su padrino, el Conde Aaron Schwabben, se le ha negado una audiencia, por lo que optará por esperar. Como hombre recto y de principios, nunca ha actuado contra la autoridad de Balt, su Señor.
Sin embargo, justo antes de viajar al castillo de Lanteo, debieron correr rumores de que Balt llevó a una viuda a su dormitorio, así que no se quedaría quieto esperando que pospusiera la audiencia.
Como su madre, la ex Marquesa Oberta, también estaba ausente, no podía dejar pasar la única oportunidad de interferir con Balt.
Pero no había necesidad de explicarle a su padrino el insignificante impulso de un hombre por tener una mujer. También es una negativa a revelar ese extraño sentimiento que no se puede especificar a un amigo cercano de su padre, que está impaciente porque no puede pretender saber ni la más mínima cosa.
Debajo de las murallas llegaba el ruido de carretas y carruajes que entraban y salían afanosamente de las puertas de Voledour. A estas alturas, Krom, el líder de los Caballeros de Teuton, ya habría abandonado el castillo, por lo que después de un rato un viento desconocido soplará a través de esa puerta.
Para Balt, que todavía considera los barracones en el campo de batalla más como un hogar que el mismo Voledour, el territorio de Genevu, donde ha regresado, todavía no le resulta familiar. Incluso si es un lugar donde pasó su infancia, los recuerdos lejanos son más borrosos que los recuerdos cercanos.
Ahora que la muralla, que parecía tan grande como el camino de los carruajes se sentía tan estrecha que solo dos personas apenas podían atravesarla, solo este viento frío era el mismo que en el pasado.
A principios de la primavera, el viento de este, todavía cargado de aire frío de las Montañas de Altas, soplaba sobre el castillo de Voledour.
“Claire…”
El nombre, que había recitado en voz baja, se convirtió en un sonido solo después de pasar su lengua y filtrarse de sus labios.
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Nameless: Chicos nos quedamos aquí, me he demorado casi 3 horas en este episodio y ya no me da tiempo para terminar los 3 restantes para completar el capítulo 2.
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