Cuando la fuerza de ambos hombres hubo mermado, Lionel tomó la palabra:
“Debido a esta situación no es necesario que se pague compensación alguna por cancelar el compromiso”.
“¡Eso es verdad, además, de ahora en adelante la tienda Folk no trabajará más con ustedes!” agregó el padre de Colette, aun furioso con lo ocurrido.
“Lo mismo va por nosotros. ¡No volveremos a hacer negocios con ustedes!”
La animosidad de ambos hombres no podía ser resuelta fácilmente. Colette suspiro.
“¿Te encuentras bien Colette?” pregunto gentilmente Lionel. Parecía ansioso.
Ella se encontraba bien pero acababa de darse cuenta que ya no sería posible casarse con Matthew después de esto. El no se comportaba como esa clase de hombre cuando ella se había ido hace dos años atrás, pero tenía necesidad de averiguar qué había ocurrido, por lo que Colette habló por primera vez desde que había entrado a la casa.
“Déjenme hablar con Matthew por unos minutos, solo nosotros dos”.
Todos protestaron, pero Colette era insistente por lo que decidieron dejarlos a ambos solos con la puerta entreabierta. Ella se volvió hacia Matthew por primera vez en mucho tiempo.
“Así que ahora tienes novias. Dos años atrás tú no te comportas de esta manera; todo lo contrario, eras bastante tímido y no eras bueno hablando con las chicas” le dijo calmadamente. Ellos eran amigos desde hace mucho tiempo así que podía hablar con confianza con el.
“Entonces, explícame que ocurrió”
El rostro normalmente gentil de Matthew se ensombreció a medida que suspiraba con pesar; “En realidad no se que ocurrió, no lo entiendo. Una cosa llevo a la otra”
Matthew continuó relatando su historia. Hubo una invitación de Guillietta Flouquette, la hija de un buen cliente de su padre. Compro algunas telas en las cuales había estado interesada por largo tiempo. Le sirvió algo de te, de alguna manera se sintió “borracho”, su cuerpo comenzó a arder y se encontró a si mismo teniendo sexo con la chica.
Matthew le explicó que no podía casarse con ella ya que estaba comprometido con Colette. Ella aceptó a regañadientes pero le dijo que de todas formas estaba de acuerdo en tener una relación de amantes.
“De todas formas la rechace después de la segunda ocasión. Pero luego de eso comenzó a llorar y a colgarse de mí y parecía realmente miserable. Luego comenzó a amenazarme y de alguna manera no fui capaz de seguir escapando de ella”.
Para Colette, aquella historia sonaba bastante familiar.
“Intenté complacerla oralmente o con juguetes ya que no quería que quedara embarazada. Además comencé a usar mis propios preservativos ya que los que me había entregado ella anteriormente estaban defectuosos”.
“Suena como un crimen planeado” contestó Colette.
“Así fue” respondió Matthew con un suspiro lastimero.
“¿Y las otras mujeres?”
El le explicó la situación sin mayores rodeos: “Me llamaron para consultarme cosas en sus casas, cuando llegué ahí me empujaron y me obligaron a hacerlo…”
“Pero no te fueron desagradables. Aunque intentaste rechazarlas ellas siguieron insistiendo. Tú pensabas que ellas eran tiernas y débiles y por eso terminaste accediendo, ¿Verdad?” resumió Colette.
“¿Cómo sabes eso…?”
Ella lo entendía. Colette y Matthew eran ese tipo de personas; era bastante con decir que ambos eran personas que caen fácilmente debido a la presión. Matthew tenía una personalidad gentil y no expresaba sus emociones fácilmente por lo tanto una persona manipuladora podía dominarlo. Además a veces era bastante indeciso.
“Pero Mattie, esta situación no debe ser muy buena para los negocios…”
“Eso es otra historia. Me aseguraré que todo esto no afecte al negocio”.
“¿De verdad?, ¿Estás seguro de poder lograrlo?” Colette preguntó de forma escéptica pero pronto se encontró con una mirada algo fría de parte de Matthew quien comenzó a preguntar.
“¿Y qué hay de ti?, casándote con este comandante de los caballeros. Seguramente este giro de los acontecimientos no fue completamente tu decisión”.
“Bueno, eso es…”
“En cuanto a mi, no estoy del todo seguro por que ocurrieron así las cosas; tal vez ellas se me acercaron al principio como algún tipo de juego de castigo o similar. Comencé a rechazarlas definitivamente cuando comenzaron estos malos entendidos. De verdad intente no hacer nada malo”.
“Lo entiendo” respondió Colette.
Ellos eran amigos desde la infancia y él sabía muy bien sobre la personalidad fácil de influenciar de Colette. El entendía muy bien como es que ella había terminado en esta posición.
“Yo intento ser cuidadoso en cuanto a nuestros negocios, pero tu Colette, casándote con esta persona de tan alto rango, será difícil para ti si continuas siendo como eres ahora”.
“¿Por qué crees eso?”.
“En una posición tan alta como estarás ahora, podrías ser traicionada o amenazada por enemigos políticos, incluso asesinada” respondió Matthew.
“Por favor no digas cosas tan terribles”
“Bueno, eso es una exageración. Pero es verdad que podrías ser extorsionada o amenazada para que no le cuentes ciertas cosas a tu marido. Esto te podría traer consecuencias en tu relación”.
Reflexionar sobre ello en verdad daba miedo, especialmente desde que el comandante de las Águilas Blancas ya tenía algo en contra de Colette. De pronto ella se sintió sola.
“¿Qué debería hacer en una situación así…?”
“Debes comentarlo inmediatamente con tu esposo” le respondió Matthew de forma sincera.
“De acuerdo…”
“Debería haberte contado todo esto antes, pero no podía soportar la idea de herirte Colette. Estaba asustado sobre todo de estar con Sophie, especialmente cuando escuche que ella estaba siendo amenazada”.
“Tu tampoco deberías vivir con temor sin decirle nada a nadie. Ahora debes tomar la responsabilidad” respondió Colette, a lo que Matthew respondió moviendo su cabeza.
“Tenía miedo de hablar todo esto contigo Colette ya que pensaba que no me creerías, pero estoy seguro que he sido maldecido por esa bruja”.
Colette recordó a la “bruja” mientras una mueca de sonrisa aparecía en su rostro. La bruja a la cual se refería Matthew no era una verdadera bruja si no que se trataba de su antigua profesora. Cuando ambos tenían diez y once años respectivamente, ellos tuvieron a la misma profesora en ambas casas. En la superficie aquella maestra lucía amable y gentil y les enseñó a ambos bien, pero de vez en cuando dejaba lucir su verdadera naturaleza manipuladora.
La bruja era voluble y siempre torcía las palabras de los niños. Uno no podía refutar, ella se enojaba y los golpeaba por cualquier pequeñez para luego alabarlos al siguiente momento. Pasaba tan frecuente que ellos no sabían cómo entenderla. Cuando ella los golpeaba ellos no podían llorar o gritar, habían sido traumatizados por ello.
Pero Colette dijo: “Esa es solo una excusa, sigue siendo tu responsabilidad”.
“Si…” respondió Matthew con un suspiro.
“Aunque ya no podamos casarnos no te culpo por lo ocurrido, pero pienso que sería bueno para ti que elijas a una mujer que trabaje duro para ayudarte en el negocio familiar” le dijo Colette con una voz tranquilizadora.
“Pero yo quiero casarme contigo Colette”
“Ya olvídate de eso. Ambos somos débiles de carácter y estaremos pronto en serios aprietos”
“Sin embargo yo siempre había soñado con ser parte de tu familia” le dijo Matthew.
“Te lo agradezco, pero sería bastante complicado para Sophie que se le permita casarse con alguien que ya tiene un hijo. Además tu puedes ser bastante voluble y es muy probable que la terminaras engañando nuevamente”.
“Tu también deberías tener cuidado Colette” le respondió Matthew.
“No te preocupes, no creo que Lionel sea capaz de engañarme…”
“No me refiero a eso, me refiero a que tú podrías terminar engañándolo” respondió él mirándola a los ojos.
“Entiendo… Creo que es algo en lo que debo meditar”.
Entre ambos, ciertamente era más factible que Colette terminará engañando a Lionel debido a su falta de carácter si es que alguna vez fuera obligada o estuviera bajo presión. A ella no le gustaba desilusionar a las personas; por lo mismo podría fácilmente ser manipulada para hacer algo en contra de su voluntad.
Ahora que su prometido era Lionel, Matthew quería darle un consejo como su amigo.
“Seré cuidadosa” respondió Colette.
“De acuerdo. Siento que todo esto haya pasado, por favor ven a visitarme un día de estos” dijo finalmente Matthew.
Colette no respondió nada, simplemente pensaba que de ahora en adelante debería ser más cuidadosa.
Ambos regresaron al cuarto principal, el padre de Matthew aun estaba murmurando y quejándose acerca de Colette.
“Esta bien, Matthew tendrá un hijo fuera del matrimonio pero cancelar el compromiso es algo de parte de Colette. ¿Cómo sabemos si ella no está embarazada?”
Lionel se levantó rápidamente y se acercó con aire intimidante ante aquel hombre mientras le decía con una voz calmada pero amenazadora: “Calla tu vulgar boca. Colette es una chica pura. Alguien como tu no manchara el honor de mi amada”.
Matthew se disculpó ante todos por el comportamiento irresponsable de su padre mientras lo arrastraba de vuelta hacia su casa.
Los padres de Colette miraron a Lionel con expresión de gratitud.
“Muchas gracias Conde. Muchas gracias por no dejar que nuestra hija se casara con un irresponsable como él y gracias por defender el honor de nuestra querida Colette”.
Bueno, aquello era sólo semántica pensaba ella mientras miraba aquella escena. Ellos habían hecho de todo excepto llegar a la penetración. Y luego vino aquella oportunidad cuando él probó su suerte y ella casi se entrega en su totalidad.
Lionel era verdaderamente un comandante de los caballeros, una persona seria y responsable pero siniestramente inteligente si es que lo pensaba detenidamente. De pronto comenzó a tener sospechas.
Y yo me voy a casar con esta persona… Pensaba Colette.
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