Esta vez Arthur se quedó con la boca abierta sin responder. Su rostro se puso aún más rojo. Ella lo quedó mirando con sus ojos abiertos pero pronto continuó diciéndole:
“Ahora me doy cuenta que te encantan este tipo de conversaciones. No es mi estilo disfrutar el emborracharme y comentar obscenidades como una forma de cortejo”
Arthur respondió:
“Me gusta bastante la verdad. Ya que la Duquesa nació siendo una pervertida, este es el curso natural de la conversación”
“Vamos, continúa hablando, podemos hacerlo toda la noche”
“Ha ha ha ha ha”
El contraataque de Roxyna provocó risas a su alrededor. Todos escuchaban avergonzados a aquella pareja cuando de pronto comenzaron a reír causando que la atmósfera se relajara un poco. En particular, tanto Harness como Raúl eran los únicos que aún se veían bastante tensos luego de observar al Duque y a la Duquesa.
A Roxyna no le importaban sus alrededores. Arthur simplemente sonrió y aclaró su garganta con algo de jugo mientras que ella miraba al cielo distraídamente.
“Me pregunto que tan lujuriosa eres”
“Ni siquiera te lo imaginas”
“…¿Conoces a otras damas con una personalidad como la tuya?”
“A ninguna”
“¿Por que me lo estas ocultando?”
“¿Acaso crees que sería mejor de esa manera?”
Ella se rio sintiéndose completamente ridícula.
“¿Por qué te niegas a explicarme? Solo preguntarte si te divertiste fue suficiente para que te pusieras roja”
“No tengo por qué esconderlo, solo pensaba en todas las peticiones que hice”
“Eres demasiado honesta”
“… ¿Acaso hay algún motivo para mentir?”
“¿Entonces todo ha terminado entre nosotros?”
“Así es” Roxyna asintió con la cabeza y continuo:
“Nosotros… Incluso aunque no estuviéramos divorciados… Estábamos equivocados. Yo ya he cruzado un río muy profundo, y ahora ya no me es posible volver”
Arthur sorprendido cerró su boca.
“No estoy hablando en serio, ¡Vamos!” le respondió Roxyna mientras tocaba la pierna de Arthur. Sospechaba que él podía malinterpretarla si no aclaraba las cosas.
Finalmente el volvió a preguntar:
“¿Significa eso que nunca estuviste satisfecha?”
“Significa que nunca tuvimos mucho en común”
De pronto una persona se acercó a Roxyna.
“¡Duquesa! No la había visto en mucho tiempo”
“Oh, Sir Hanes. ¿Ya saludo a la Señora Aura?”
“Por supuesto”
“Es muy bella ¿Verdad?”
La señorita Hilda, esposa de Sir Hanes, quien solía interrumpir cualquier conversación de su marido, se introdujo en la conversación entre ambos de forma casual.
“Ella luce bien, por supuesto que Sir Hanes también es muy hermoso”
“Pero no sería un buen partido para la dama”
“¿A que no…?”
Roxyna se vio forzada a reír. En términos de belleza el señor Hanes no podría haber pasado por un hombre bello aun cuando hubiera derrotado a todos los caballeros del Ducado Percy y se hubiera adueñado del Reino de Capreon, sin embargo ella no podía decir nada acerca de la confortable y segura apariencia de la señorita Hilda. Aunque el hombre no luciera bien al menos tenía a alguien en lugar de ser una divorciada solitaria.
“Saludos Señoritas”
Georgia, la esposa de Sir Freddy se acercó a saludarlos.
“Ha pasado mucho tiempo Georgia. ¿Su cuerpo se encuentra mejor ahora? Escuche que tuvo un gran accidente hace un tiempo”
“Así fue, pero ahora todo está bien”
“Georgia recobró el amor de su amado esposo gracias a aquel accidente. Los rumores dicen que Freddie la ama más que nunca” comentó Randi, quien estaba al lado de Hilda.
Randi también era una de las esposas invitadas. Su apodo era “Colibrí” ya que se encargaba de esparcir rumores en todos los eventos sociales. Roxyna era una de tantas personas que la odiaba por ello.
“… De acuerdo”
“Oh, tambien tengo buenas noticias”
“¿Buenas noticias?”
“Acerca del embarazo de Georgia por supuesto… Ho ho ho”
Ante la respuesta de Randi la mirada de Roxyna naturalmente se volvió hacia Georgia. Cuando la miró a los ojos se dio cuenta que la conversación había fluido sin su consentimiento.
“Bueno, mis felicitaciones”
Roxyna rio alegremente. Por primera vez desde todas las traiciones anteriores y los descuidos de parte de su esposo Freddy, ella estaba pasando por momentos felices.
“¿Cuál es su fruta favorita?”
“¿Fruta?”
“Así es, durante el embarazo debe comer saludablemente y cuidarse. Le daré un buen regalo”
“Oh no, no es necesario que se moleste”
“Quiero darle un presente para celebrar su embarazo”
Roxyna sonreía mientras tomaba las manos de Georgia fuertemente.
“No es fácil concebir y dar a luz”
“Oh querida…”
“De verdad, muchas felicidades. Por favor cuidese mucho para que pueda dar a luz a un niño saludable”
“Muchas gracias”
Georgia la miraba con emoción. Era frecuente que acudiera a reuniones sociales pero nadie la había felicitado tan sinceramente como lo había hecho Roxyna.
Cuando Georgia estaba alejada de su esposo todas las demás damas la miraban con frialdad aunque se mostraron amables en apariencia. A veces ella ni siquiera quería asistir a aquellas reuniones ya que se sentía herida, como ocurrió con aquellos chismes anteriores. Sin embargo al recibir aquellas felicitaciones sinceras de parte de Roxyna su rostro se volvió aún más brillante.
“Querida Duquesa… ¿Querría acompañarme por unos momentos?… No tengo muchos amigos cercanos”
Georgia le hizo una reverencia. Sabía que si se acercaba a Hilda podría tener un encuentro más cercano con Roxyna ya que de lo contrario estaba pensando en retirarse más temprano si era necesario.
“No me quedaré mucho tiempo…”
“Yo tampoco me quedaré por mucho”
“De acuerdo” respondió Roxyna, “¿Por qué no buscamos un lugar donde sentarnos?”
Roxyna se despidió de Hilda y Randi y camino junto a Georgia hacia las terrazas. En el lugar Georgia tomó un par de sillas y las colocó delante de un gran pilar.
Roxyna le dijo:
“Pero así no podremos ver que ocurre…”
A lo que Georgia respondió:
“Será como si desaparecieramos, nadie nos molestara”
“Ahh… De acuerdo”
Georgia asintió con la cabeza.
“Ahora conversemos tranquilamente. Creo que entiendo lo que hay en su corazón en estos momentos”
Roxyna sorprendida le respondió:
“¿Que cree saber?”
“Es debido a lo ocurrido. ¿Ha tenido oportunidad de desahogarse?… Guardando todo para uno mismo… Yo también viví con esa sensación durante muchos años”
“Estoy lo bastante tranquila como para no sentir que hieren mi orgullo”
Roxyna miró sus piernas y frunció la mirada. La piel entre sus piernas estaba algo irritada y sus músculos molestaban un poco.
“Le pido que tenga esperanza. Mi esposo Freddie me hirió por mucho tiempo pero luego volvió arrepentido a mi lado”
“Mi situación es distinta a la suya”
“¿Por qué lo dice sin dudarlo?”
“Bueno, hay un muy buen motivo para ello”
Roxyna la miraba mientras colocaba sus manos en sus piernas. Era el momento de cerrar sus ojos y dejar todo fluir, sin preocuparse por pasar un momento aburrido.
Harness encontró a Roxyna y Georgia en el lugar en donde se habían ocultado.
“Duquesa, la competencia se llevará a cabo, vamos a ir al estadio ahora”
“¿Podríamos ir más tarde?”
“¿De verdad se perderán la competencia?”
Roxyna observó a Harness y a Aura mirarla con lágrimas en sus ojos. Ambos estaban tomados de la mano observándola con esperanza en su rostro.
“Es absolutamente imposible que diga que se retira. Debe quedarse hasta la noche” le dijo Harness casi suplicando.
“Harness…”
“Por favor quédese, por mi esposa. Usted es la esposa del Duque y la persona de más noble rango en este lugar. Si se retira cuando aún hay muchas cosas que ver… Oh mi rostro… ¡Como podría!”
El rostro de Harness se iluminó, mirando esperanzado.
Ante su comportamiento Roxyna no pudo evitar reír. Estaba segura que el sabia todos los problemas de su relación con Arthur pero aun asi queria estar de su lado.
“¡Querida Duquesa!”
Una voz amable corrió hacia Roxyna. Cuando ella se dio vuelta quedó asombrada al ver a un chico con una cabellera rubia y ojos amables acudiendo a su presencia. Vestia una capa de color azul con el emblema de un escudo alado ya que se habia convertido en un “Ala Azul”, un caballero de la escolta personal del Duque.
“¿Eres tu Semi?”
“¡Han pasado 453! ¿Cómo se encuentra?”
“Ese número es un tanto extraño… No sé lo que significa”
“Es el número de días que he esperado para poder verla. No sabe lo mucho que quería volver a encontrarme con usted”
“¿De verdad?”
Harness la miraba con tristeza. Intentaba proteger a toda costa su posición como anfitrión.
“Todo será complicado hasta el anochecer, aún faltan unas tres o cuatro horas…” y agregó:
“Este es el día en que mi esposa hace su gran debut y reúne a todas las damas de la sociedad. Como la gran Duquesa ¿No es su deber estar presente hasta el final?”
Roxyna tomó aliento mientras escuchaba como Harness intentaba influenciar su sentido de la responsabilidad. De todas formas aún era la esposa del Duque y todo lo que ella hiciera influenciaba de una u otra forma a las demás.
Harness tenía razón, no había otra solución. Le pidió disculpas a Aura con una reverencia intentando esconder sus sentimientos de tristeza y desilucion.
“Mis disculpas Aura. Hoy es su gran dia y yo no estaba prestando la atención debida”
“Oh no, por favor. Si en realidad se siente incómoda…”
“No se preocupe, me quedaré hasta el anochecer”
Habiendo solucionado el impase su atención se volvió hacia Semi. Él era un joven de entre veintidós y veintitrés años. Debido a la pobreza en la cual debían vivir los nobles de bajo rango él solía trabajar como vendedor hasta que se entró a la división de caballeros. Ahora, como un miembro oficial se veía muy orgulloso.
“De verdad ya te has convertido en un miembro de las Alas Azules en menos de un año”
“Todo ha sido gracias a su apoyo”
“Yo no he hecho nada…”
“Si no fuera por su ayuda yo jamás podría haberme convertido en un caballero”
Al escuchar aquellas palabras Roxyna se sintió contenta. Habían pasado solo seis meses desde que se había casado con Arthur cuando conoció a Semi. Ante sus ojos había ocurrido un accidente en el camino: una mujer yacía bajo un carruaje y a su lado una señora de mediana edad lloraba desconsolada. Para salvar a aquella chica debían mover el carruaje pero el cochero se negaba tajantemente.
Al interior del carruaje había un noble de muy mala reputación por su maldad llamado Hanrick, así como su cochero quien parecía ser peligroso.
Hanrick bramaba para que el cochero siguiera adelante a pesar de los gritos de la multitud que les indicaba que había una persona atrapada bajo las ruedas. Nadie podía convencerlo de parar y no había nadie quien lo detuviera. Ya que el cruel hombre estaba mirando en menos a esa familia solo por su vestimenta Roxyna llegó al lugar para llamarle la atención. Al tener un rango de nobleza superior logró rescatar a la chica y enviarla con un doctor.
Roxyna estaba orgullosa del hecho de haber obligado a aquel hombre a pagar todos los gastos médicos de aquella chica y además lograr condenarlo al equivalente a diez años de ganancias para pagarle a la familia de Semi tanto los daños físicos como los mentales de aquel accidente.
Roxyna recordaba tímidamente como habían sido los viejos días.
“Me alegro de haberte podido ayudar”
“No solo a mi, tanto mi madre como Rosie están muy agradecidos con usted”
“No digas eso. De verdad es que no hice gran cosa”
Aura, quien estaba escuchando la conversación entre Semi y Roxyna dijo:
“Yo también escuché acerca del incidente. Usted salvó a la familia de Semi y no escatimó en ningún gasto. Mi esposo dijo que usted había sido una verdadera heroína”
Harness también agrego mirándolos a ambos:
“Así fue. Además gracias a su actuar logramos que Sir Hanrick fuera destituido de su título de noble y deportado del Ducado de Percy. Nunca hubo signos de arrepentimiento así que él se lo busco”
“¿No está feliz de reemplazar a Sir Hanrick y convertirse en el comandante de los caballeros?” pregunto Semi. Harness le respondió mientras golpeaba sus manos:
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