Un infierno donde el sufrimiento y el placer existen al mismo tiempo. No sabía que el sexo me destrozaría de esta manera, no lo sabía porque nunca he tenido una relación con otra persona
¿Otras personas tienen relaciones sexuales que conducen al límite mientras gritan, y su interior se estremece de tal manera que es una sensación indescriptible?
Mientras él tocaba mis genitales, yo solamente gemía sin parar. Sentí como si todo se destrozaba y mi mente se perdía en un abismo.
Hubiera escapado si supiera con antelación que iba a ser atrapado por este loco hombre, no pensé que iba a quedar atrapado de la forma en que sucedió. Su deseo sexual era muy grande y sé que no me dejará hasta que se satisfaga, pero me pregunto si en algún momento eso sucederá. Estaba claro que no me dejaría ir hasta que todo fuera aliviado, hasta que todo su cuerpo dejara de hervir.
El sacó rápidamente su enorme pene y lo volvió a meter mí, llegando hasta lo más profundo.
-Oh, Ah, ¡Ah! -Sentí como mis intestinos y mi estómago estaban siendo empujados por su enorme miembro, que golpeaba y llegaba demasiado profundo.
Mis caderas, muslos y espalda temblaban violentamente. Cuando perdí mi fuerza, mi trasero bajó hacia la cama; mientras él me elevaba, pude ver como aún su pene seguía erecto.
-¡Ah! -En ese instante vi una luz blanca que me recordó a los días de invierno.
-Estás tan apretado, ¿esto te debe gustar demasiado?
Esto parecía un ring de boxeo en el cual ambos estábamos empapados de sudor. De mi pene salió un líquido blanco y viscoso, mientras que él con mucho cuidado me dio vuelta. La sensación de tener un líquido viscoso esparcido por todas partes fue espeluznante. Estábamos empapados en sudor, sacudí mi cabeza y luego la enterré en la sábana.
-Para, no, no más, por favor.
-Por favor, ¿qué? –Él frotó mis caderas con sus suaves manos y me preguntó en un tono sutil.
Mi trasero no dejaba de estremecerse al sentir su calor. Detrás mío se encontraba él, sonriendo muy amablemente, mientras mi agujero no dejaba de contraerse.
Escuché como emitió una leve risa. Mientras me decía
-Hace un momento estabas pidiendo que parara pero ahora tu trasero me desea tan impacientemente.
No podía negarlo, estaba atrapado entre su enorme cuerpo que se frotaba con entusiasmo en mí, mientras tanto me volví a excitar y mi pene se volvió a levantar. Era una sensación extraña, pensé que iba a odiarla, pero en realidad me entusiasmaba sentirla. De mí solamente salió un leve suspiro.
Sus manos seguían frotando mis caderas, ellas me generaban un leve cosquilleó en la cintura.
-No tengas miedo, deja que te toque en los lugares que más te gustan.
¿Cómo se atreve a decirme eso?, ¿por qué debería ceder ante sus comentarios?, él no deja en paz mi parte trasera, ni siquiera me dio la oportunidad de parar cuando se lo rogué y ahora quiere complacerme, sostuvo mi cadera y me movió violentamente hacia él.
La entrada de mi agujero seguía bien dilatada, mientras la punta de su pene me rozaba. Su glande estaba caliente, empujaba y salía de una manera tan lenta que me hacía desearlo más.
-Es lindo ver que tu trasero se caliente y se ponga de un lindo color rojo brillante, es como si me rogara por que ponga mi pene, ¿quieres que te llene?
Imaginaba el estado en que se encontraba mi parte trasera, toda roja y expuesta; esto hacía que gimiera más y más. Mi cara estaba tan sonrojada. Quería que todo acabara, estaba tan avergonzado.
-…Por favor, dime algo
-Ugh- De mi boca salió un sonido de súplica, mis ojos estaban llorosos, de mi boca salía un aliento tan acalorado.
Su miembro de repente ingresó en mí. Mi agujero estaban tan dilatado que se tragó su pene sin ninguna dificultad.
El infierno ha comenzado nuevamente, sin que me diera tiempo de respirar. Incluso si la inserción fue más fácil que la primera vez, no significa que me haya acostumbrado a sentir eso. El pene que entraba y salía sin piedad de mí, se volvió más grande, más duro y más rápido que antes.
Siempre que su pene me golpeaba fuerte, yo solo sollozaba, lloraba y suplicaba tanto, que incluso la vergüenza que tenía desapareció. Se sentía tan bien que tuve que sostenerme de las sábanas para no perder el control.
De repente sacó su pene, lo imaginé envuelto en una mucosa viscosa. De nuevo lo volvió a meter. Se escuchaban sonidos vergonzosos, mientras su pene no dejaba de llegar hasta lo más profundo de mí, los sonidos cada vez más se incrementaban, mi cintura no dejaba de agitarse. Yo no podía pensar en nada más. Sonidos fuertes y húmedos.
Mi pene estaba muy duro se hinchó de inmediato, incluso pude ver las líneas que se dibujaban en él.
-Ah, ah, ahh… detente, por favor, alto, para, alto…
-¿Quieres que pare? -Él hablaba y me penetraba cada vez más duro. Yo seguía moviéndome de atrás para delante sin parar.
Noté que algo parecía comenzar a salir dentro de mí, en ese instante mi pene tembló y de él salió con mucha fuerza un líquido blanco que manchó la sábana y mi pecho. Yo seguía balanceándome de atrás para adelante, mi glande estaba tan hinchando y aún podía sentir como un líquido seguía saliendo de él.
Incluso después de eyacular dos veces, mi líbido no parecía desaparecer, era terrible. La sensación que tuve al eyacular por primera vez era desesperante. Era como si me hubiera convertido en un pervertido ¿Cómo pudo pasarme esto?
-A pesar de que ya eyaculaste bastante, tus feromonas se volvieran más espesas ¿Cómo haces eso? –
Es lo mismo que yo me pregunto, ¿cómo puede haber cambiado tanto?; luego de hablar exhaló un largo y espeso suspiro.
Mi espalda tembló al igual el pene que estaba dentro de mí, se sintió extraño. Era una señal que indica que se llegó al borde del clímax, esa sensación la conozco bien.
-Eres perfecto.
Su voz estaba temblorosa, así que pensé que estallaría de una vez. Esperaba sentir una eyaculación violenta, pero él no solo era capaz de controlar sus feromonas sino también su tiempo de eyaculación, parecía tener esa gran habilidad. Pensé que su pene, el que se había hinchado y llenado mi interior por completo, estaría flácido después de lo anterior, pero el agarró mi cintura y violentamente me movió hacía abajo.
La sábana mojada rozó mi espalda. Me recostó y pude ver su rostro, ambos estábamos hechos un desastre. Solo pude ver su rostro por un momento, porque luego agachó su cabeza hacia mi pecho.
Agarro mis piernas débilmente caídas, las abrió y luego me miró fijamente y dijo.
-Esto se ve tan hermoso.
-Hummm…
Baek Do-ha agarró mi cintura, la levantó y empujó su pene hacía mi interior. Inmediatamente levanté mi mano y cubrí mi rostro, estaba muy avergonzado de que pudiera ver mis expresiones.
-¿Por qué te cubres el rostro? -Su voz fluyó hacía mis oídos.
Sentí un movimiento mientras él me sentaba sobre sus piernas. Su cuerpo estaba tenso, la sensación de frotar su pene entre mis nalgas húmedas era atrevida. En el momento en el cual la punta de su pene fue directamente hacía la entrada de mi agujero y se hundió en mi interior, mi cuerpo entero se estremeció. Cuando su pene presionaba dentro de mi abdomen se sentía vívidamente, tanto que mordí mis labios hinchados.
-Muéstrame tu cara. Quiero verte. Quiero ver tu rostro llorando. -Susurrando en voz baja, extendió su mano y retiró mi mano que cubría mi rostro. Temblé patéticamente y moví la cabeza hacía un lado.
–Eres hermoso, no entiendo ¿Por qué te cubres? -Él seguía susurrándome, su voz era tan dulce. Era una voz tan dulce como la miel. Él sabe que mi corazón late locamente cuando me dice que soy hermoso. Sentí que mi cuerpo se fundía de tanto calor.
-Mírame. -Lentamente moví la cabeza hacia él. Había una sonrisa en su perfecto rostro, mientras liberaba feromonas asesinas por todo mi cuerpo, me llenaban totalmente. Se rió con fuerza y alegría.
No sé, realmente creo que no conozco a este hombre. Siempre es arrogante y grosero, pero cuando está conmigo es tan dulce, infinitamente dulce, pero debo de estar alerta. Anqué sonreía con ternura, sabía que esto podía cambiar tanto que me llevaría a un extremo.
-Mírame, quiero seguir con esto, quiero golpear lo más profundo de ti mientras me miras a la cara.
-Haha…
Sentí como se deslizaba dentro. Aunque la inserción en sí fue mucho más fácil que la primera vez, mi interior fue estimulado por el cambio de posición, provocando una excitación indescriptible. La sonrisa se extendió aun mas en su boca, estaba disfrutando el momento en el que ingresaba en mí, disfrutaba sentir mi cuerpo tembloroso. Su cara sonriente era hermosa.
-Si lo deseas, resistirá tanto como quieras ¿Te encanta demasiado mi polla?
-…Cállate la boca… mmmm… un poco… –Mordía mis labios mientras temblaba. Quería que todo acabara, pero fui paciente. El se burlaba de mi vergüenza.
–Eres tan lindo, pero tienes un temperamento tan recatado. En verdad eres hermoso.
Eres tan lindo, tan lindo que puedo escuchar las campanas del cielo sonar como si un ángel descendiera.
Baek Do-ha se reía tan feliz mientras decía esas palabras. De un momento a otro me embistió inesperadamente. Su pene, que apenas entraba en mi se volvió más grande y mi interior se apretó instantáneamente. Un dolor intenso me lleno, sufrí, pero fue increíble sentir un nuevo placer.
No tuvo piedad, él entraba y salía tan ferozmente de mí, rápido y sin piedad. Él golpeaba lo más profundo de mí con tanta fuerza, todo mi interior está hecho añicos.
Me preguntaba si mi interior era capaz de resistir, él derrumba todo, ¿será posible la recuperación? Sería mejor si me desmayara… Estaba tan atrapado en mis pensamientos que de pronto sentí como mi cuerpo se estremeció y en mi mente hubo un resplandor.
-Por favor… ¡Por favor! Detente… hazlo más…. despacio. -Lo decía mientras movía vigorosamente la cabeza y sollozaba.
Mi voz no dejaba de salir, parecía como si gritara del sufrimiento y el placer. Un sollozo salió de mí. Mi cuerpo estaba bastante tenso, por lo que mi espalda temblaba sin parar. Era una lujuria que nunca acababa, ahora si estaba realmente asustado. Realmente podría morir.
-¿Realmente vas a seguir cubriéndote la cara?
Mientras sollozaba me cubría la cara sin saberlo, suspiré y alejé la mano de mi rostro. Mi cuerpo temblaba con su pene dentro de mí y este entraba y salía sin cesar. Una cosa caliente se derramó dentro sin previo aviso.
Oh…, el condón… ni siquiera se había puesto un condón. Me di cuenta muy tarde, jadeaba sin aliento.
Al mirarlo sentía que su rostro brillaba. Él fue muy amable y cariñoso. Cuando eyaculó dentro de mí, sacudió todo mi cuerpo. Por primera vez, sentí como todo mi interior se llenaba con una gran cantidad de fluido, tanto que sentí como salía a través de mi agujero.
-Ah, ah… –
Miré mientras respiraba profundamente. Aunque eyaculó dentro de mí, no sacó su pene, como si eso fuera demasiado satisfactorio. Después de eyacular cualquier pene caería instantáneamente, pero en mi interior aún se sentía completamente erecto, sin marchitarse en absoluto. Sus feromonas alcanzaron su punto máximo, desprendían un aroma diferente, un olor que no había olido. Cada vez que inhalaba, las feromonas fluían y se esparcían en todo mi cuerpo. Maldito, ¿Por qué aún no saca su pene?. Mi mente se cortó de repente. Todo fue una bonita batalla oscura.
«¿Por qué una cosa como esta tuvo que nacer?»
Esas fueron las palabras de mi madre. Era obvio de quien se trataba, yo era el único que estaba con ella.
Siempre me miraba con un rostro lleno de odio y desprecio. Siempre decía eso, siempre solía quejarse, pero yo la escuchaba con un oído y todo lo dejaba salir por el otro.
«¿Cómo nació tal mutación de mi cuerpo? Si fuera un Omega normal podría venderlo en cualquier lugar».
Esas eran las palabras que siempre me decía la persona a quien llamaba madre. Ella estaba tan emocionada de vender a su propio hijo, pero si se comprueba que en realidad soy una mutación, la persona que se irá por su propia cuenta soy yo.
Ella siempre hablaba de sí misma como si fuera una gran persona. Se consideraba una Omega de una familia tan prominente, pero en realidad solo era una Omega dominante de una isla pobre y aislada. Tenía una hermosa apariencia que destacaba, pero eso era todo. Después de quejarse, los isleños solían fisgonear por la casa solo para poder ver su cara bonita. Tenía un cuerpo bonito y se sentía superior a un Omega Real, incluso tenía la misma autoestima, aquella que pensaba que podía conquistar a cualquier persona.
Dado que quería que fuera otra persona, me enseñaba a memorizar todo con algo que ella pensaba que era dulzura, pero cuando no podía responder, arrojaba todo tipo de cosas.
«¿Sabes todo lo que sufro? Gracias a ti mi vida se ha vuelto de esta manera ¿Por qué naciste y arruinaste mi vida? Niño inútil ¡Muere, solo muere! ¿Cómo quieres que viva tranquila si tú estás aquí?, ¡Tú solamente quieres quedarte aquí y vivir de mí como un parásito!, ¡pero necesito criarte bien para poder ganar dinero!»
Desde que me dio a luz siempre dice lo mismo y nunca se pone a trabajar. Aquí el parasito es más bien ella.
Desde que me convertí en un estudiante de la escuela primaria pagué todo con mi dinero, el que ganaba en la tienda del hombre de al lado, haciendo recados para los vecinos, vendiendo periódicos y repartiendo leche. Los vecinos siempre eran amistosos y los centros de voluntarios siempre me proporcionaban lo necesario para las necesidades diarias. Más bien, ella era una persona loca, que solamente se alimentaba de sake todos los días.
Era muy difícil, pero incluso yo, un niño Omega, trabajaba día a día para poder alimentarme y poder alimentarla. Cocinaba bien. Limpiaba bien y estudiaba más que todos. Mi vida era un poco más dura que de las demás personas en mi ciudad.
«Necesitas ser más consciente sobre tu horrible condición».
«No trates de escalar, nunca llegarás alto».
No solo mi madre, había más personas que también me decían lo mismo. Que yo era una persona inútil, un parásito, un idiota y un mutante que solamente gastaba oxígeno innecesario.
Siempre me decían que tenía que ser consciente sobre mi condición, eso me hacía llorar. Siempre era tratado de esa manera, así que nunca estuve agradecido con mi condición y siempre bajaba la cabeza y me quedaba en el suelo. Me sentía tan inútil. Yo era un bicho raro. Mi condición me hizo así, un idiota inservible llamado Woo.
[¡Guau!]
De repente desperté del sueño, gritando sin aliento por la presión en mi pecho.
[Cof cof cof]
No podía despertar incluso cuando abrí los ojos, agarré mi pecho y comencé a respirar lento. Estaba oscuro por todas partes. La única luz era una que se encontraba en el soporte junto a la cama.
Fue tan atemorizante. Podía escuchar los latidos de mi corazón. No pude moverme de inmediato. Tenía un dolor de obstrucción de pecho que impedía mi respiración, además de eso todo mi cuerpo estaba terriblemente adolorido.
Todo mi cuerpo late y duele como si me hubieran golpeado toda la noche. En particular, el interior de mis nalgas estaba irritado. Afortunadamente seguía respirando y el dolor que me oprimía el corazón disminuyó gradualmente. A medida que mis latidos se estabilizaban, todo mejoraba, aunque había un olor que estaba impregnado en la punta de mi nariz. Eran feromonas.
En ese instante me di cuenta de que me desmayé mientras tenía sexo con ese hombre. Cuando me di cuenta de eso, reaccioné.
-¿Estoy vivo? –Una pregunta salió de mi boca.
Mientras respiraba profundamente me moví encerrando gradualmente mi cuerpo en la manta. A pesar de que se sentía tan doloroso, no creo haberme roto. Incluso el agujero en el cual ingresó esa enorme cosa que tenía debajo de la bata, no estaba rasgado.
De todos modos, todo estaba bien; aun podía sentir su pene. No estaba muerto, pero mi cuerpo, mente y espíritu estaban tan exhaustos, destrozados y arruinados, sin remedio. Pero incluso después de todo eso, el sexo fue increíble. Me preguntaba si había heredado la constitución de mi madre.
Excepto por mi condición física, la ropa de cama y mi entorno eran muy cómodos. La sábana mojada fue reemplazada, la nueva sábana olía bien y era muy suave. El aire aún era muy pesado por las feromonas que se encontraban flotando por todo el lugar.
Cuando pude ver un poco más claramente, me di el lujo de mirar a mi alrededor. Todo era lujoso a donde quiera que mirara, y yo estaba recostado en una enorme
cama doble. Era una habitación tan ordenada como si estuviera en un sueño. Todo estaba bien colocado, había muebles ubicados en lugares correctos. Solo había una cosa que llamó mi atención: la cabeza del tigre colgada en la pared; su pelaje se asemejaba a la de un peluche.
Me sorprendí con los ojos de aquel animal fijos en mí.