-Hijo de puta. De nuevo has escondido mi teléfono, ¿en qué lugar de mierda lo dejaste? En realidad, no puedes hacer nada realmente bien ¡Tú y tu madre son una verdadera basura!
La señora me pregunto lo mismo que Hyeon-seo. Después de todo Hyeon-seo había pasado demasiado tiempo en la villa de Ha Sun-goh, incluso salió inconsciente y totalmente dormido. Después de un rato se levantó, comió la comida que la criada trajo y luego se volvió a dormir.
El comportamiento de Hyeon-seo no era nada extraño, siempre se comporta así luego de volver de días de fiesta en la villa de Ha Sun-goh. Hyeion-seo debió de haber experimentado un choque de feromonas. Sé que ellos siempre están juntos para liberar sus feromonas, además no es relevante porque Hyeon-seo es un Omega Real, el sexo con un Alfa Real no es nada fuera de lo común.
En lo particular no me sorprendía nada de la situación de Hyeon-seo, pero en comparación a mí, la señora nunca lo había visto en ese estado, así que se encontraba preocupada por que su hijo no despertaba, pensó que había muerto y llamó al médico, él le explico que todo estaba bien, pero aun así ella le pidió que le inyectara todo tipo de medicamentos.
La señora no durmió ni comió adecuadamente por cuidar de Hyeon-seo, tanto que colapsó y fue llevada al hospital. Luego de tres días Hyeon-seo volvió en sí. Al enterarse que su madre estaba mal, salió corriendo hacía donde ella estaba internada. Al encontrarla en cama, se molestó tanto que comenzó a patear los muebles y a gritarle a los empleados, hizo un gran alboroto.
-¡Dime cómo fue que mi madre acabó así!, ¡¿qué le dijiste hijo de puta?!, ¡¿Qué le pasó?! ¡¿Como ella acabó en ese estado?!
No tuve tiempo de salir, Hyeon-seo estalló y comenzó a patearme, traté de defender mi rostro a toda costa, me coloqué en posición fetal para evitar que me lastimará demasiado, pero él perdió todos los estribos y comenzó a patearme más fuerte; para evita que me siguiera lastimando fingí desvanecer producto de los golpes.
-Sabes además de esto, me molesta el hecho que ese día te atreviste a coquetear con Ha Sun-goh, él es una estrella no tiene por qué fijarse en una
basura como tú, si tanto quieres que te follen porque no vas con tu estúpido novio y le pides que te haga un bebé. Jajaja, Aish, ¿en verdad creíste que él se fijaría en una cosa insignificante como tú?
Fue Ha Sun-goh quien se me acercó, yo nunca me fijaría en alguien como él.
Siempre después de agredirme su temperamento mejora, es por eso que le encanta desahogarse conmigo. No dije ni una sola palabra, preferí quedarme en silencio, ni loco iba a pedirle disculpas por acercarme a Ha Sun-goh. Luego de patear repetidas veces, se cansó, me dejó en el suelo y ordenó que ninguno de los empleados se me acercara para ayudarme.
-¡Encierren a este maldito en el almacén!, allí podrá reflexionar sobre su actitud de mierda al tratar de meterse con mis cosas, ¿Qué te pasa te duele? ¿O no puedes levantarte?
Definitivamente esto lo hacía por la rabia del estado en que se encontraba la señora. Me arrastré sin revelarme, la mirada de los empleados era de preocupación, pero trataron de evitar chocar miradas conmigo. Seguí caminando, me arrastré, me golpeé, pero logré llegar al almacén subterráneo, cerré la puerta y desaparecí de la mirada de todos.
-Mierda -Salió una maldición de mi boca. Hyeon-seo ese estúpido chiquillo creer que todavía le tengo miedo al almacén subterráneo. Por supuesto la primera vez que me quedé encerrado aquí me dio demasiado miedo, lloré demasiado. Luego de pasar varias veces aquí, ya no me da miedo, es más es un lugar en silencio y solitario en el cual me siento relajado, me siento de vacaciones. Afortunadamente no me quitaron el celular que está en mi bolsillo, en este lugar tendré tiempo de pensar en todo lo sucedido estos últimos días.
Me quedé dormido sin darme cuenta, el sonido de la vibración del teléfono celular me despertó. Cuando abrí los ojos todo alrededor estaba oscuro. Solo la luz del teléfono celular brillaba intensamente.
-Hola –Respondí medio dormido sin darme cuenta.
[¿Estabas dormido?]
Era la voz de Baek Do-ha. Abrí mis ojos. Mi corazón latía con demasiada intensidad, eso es muy raro ya que no había ningún olor a feromonas ni nada parecido.
-No, no estaba durmiendo. -En verdad si me había quedado dormido, pero le mentí. Volví a escuchar su voz.
[Sal]
-¿Qué?, ¿qué quieres decir, de dónde?
[Del lugar donde estas.]
– …
[Diles que he venido a verte.]. No lo sabía, pero me sentí bastante aliviado al escuchar su voz.
-No puedo salir
[¿Por qué?] Una persona razonable no saldría de su casa para atender a una persona que llega de sorpresa. Pensé eso y luego me reí tímidamente.
-Hay una situación dentro y por la cual no me es posible salir.
Era imposible para mi confesarle que en realidad estaba atrapado en el almacén subterráneo.
[¿Entonces, yo debería entrar?]
-¿Eh? No, por favor. Solo retírate, ya es demasiado tarde Sr. Baek Do-ha, además no sería buena idea que Hyeon-seo te vea afuera y frente a la casa…
[¿Crees que, si Hyeon-seo me atrapara ese sería un problema para mí? Yo estoy aquí para verte solamente a ti ¿O debo de pedirle permiso al presidente Yoo?]
Esto es demasiado, Baek es el CEO de una gran empresa y es muy sabido de las intenciones de la señora al tratar de emparejarlo con Hyeon-seo. De solo pensar lo que podría intentar la señora, me puso la piel de gallina y recordé que, si ella no logra que ellos estén juntos, intentará incluso matar a Baek.
[Hyeon-seo debe estar disfrutando en alguna fiesta, él estará allí por mucho tiempo, así que no te preocupes porque seamos atrapados. Ven. Sal.]
¿Debería salir? No sé ni cómo salir de este lugar, no sé qué más decirle soy terrible mintiendo.
-¿Eh? ¿Ahora? Baek Do-ha, no puedo verte.
[Te extraño. Quiero verte en este momento y oler tu aroma sino me volveré loco. Sal, tienes 10 minutos.]
Yo terminé de escuchar todo lo que necesitaba y le colgué. No le di tiempo que me diera otra absurda orden. Tenía que salir, él era del tipo de persona que no se daba por vencido.
Simplemente podría decirle que no iba a salir, pero en realidad, quiero verlo.
Me paré como pude y traté de caminar con mi cuerpo adolorido, encendí la luz de mi teléfono en medio de tanta oscuridad, caminé hacía la puerta del almacén. Llamé por teléfono a la criada que se encontraba en la zona.
-Hola, ¿Podrías abrirme la puerta del almacén? No te preocupes sé que Hyeon-seo salió, yo asumiré toda la responsabilidad, así que por favor ábreme.
En verdad tenía demasiadas ganas de verlo, ver su hermoso rostro, su mirada clara viéndome, oler su aroma. Mi corazón comenzó a latir con tanta fuerza que en el almacén silencioso se podía escuchar mis latidos con demasía fuerza.
En el costado de la calle un poco lejos de la mansión, vi un automóvil. En realidad, había varios autos estacionados, pero estaba convencido de que ese sedán negro era su auto. Baek Do-ha abrió la puerta del vehículo y bajó antes de que yo me acercara al auto. Me miró, tenía el cuerpo envuelto en un abrigo de color marfil. Fue deslumbrante verlo sonreír mientras se acercaba a mí.
-Han pasado más de 10 minutos. -Baek Do-ha levantó la mano para corroborar la hora con su reloj de pulsera y me habló con descaro.
Estaba bastante abrigado, pero su aroma llegó a mí con la fría y seca brisa oscura. Sus feromonas fluían hacía mí a través de mi nariz, que incluso hizo que mi nariz se calentara.
Eran tan contradictorio debido a que era una noche fría de invierno, pero mi cuerpo a cada instante se calentaba como si estuviera debajo del sol en un día de primavera cuando los pétalos se trasladan a través del aire. Mi corazón latía con demasiada fuerza. Era como el perro de Pávlov, tan pronto como el aroma de sus feromonas pasaron por la punta de mi nariz, mi deseo sexual se disparó. Baek Do-ha se detuvo frente a mí, su cabello que siempre tenía un aspecto muy formal, ahora se encontraba más relajado. Sus ojos me miraron de arriba hacia abajo, yo estaba tan nervioso. El extendió su mano y tocó mi mejilla. Sus dedos estaban fríos, mis mejillas también lo estaban. Aún tenía un leve dolor a causa de los golpes de Hyeon-seo y las yemas de sus dedos fríos me calmaban suavemente.
-¿Crees que soy Hyeon-seo?
Probablemente tiene una sospecha de lo había pasado, pero sé que él no es nada parecido a Hyeon-seo.
-Estoy en lo cierto ¿no?, aparentando frente a todos que se preocupa por ti, solamente es una cortina de humo para crearse la imagen de una buena persona. Ese maldito hijo de puta, no tiene ni una gota de honor en su persona.
-No, no importa. Es un hábito que ni siquiera sus padres pueden corregir.
Quite gentilmente la palma de su mano de mi mejilla.
La brisa fría seguía soplando y con ella el cabello de Baek Do-ha se movía suavemente. Sentía su mirada fija en mí. Era una mirada que demostraba deseo, una mirada que me desnuda por completo. Sé que era un gesto descarado, pero no me hacía sentir incomodo, no era nada desagradaba. De repente recordé el momento en que Ha Sun-goh me dio una mirada similar y se me puso la piel de gallina, me quedé en completo silencio, era un silencio incómodo.
Baek Do-ha, de nuevo pronuncio unas palabras con una voz suave.
– ¿Qué tal la pasaste hoy?
-Comí, tomé los medicamentos porque no me gusta sentirme mal, me estoy cuidando.
-¿Es imposible suprimir completamente las feromonas con medicamentos?
Con un suspiro, mi cerebro volvió a conectarse para salir del desagradable recuerdo.
-Tomé mis medicamentos, pero ¿aún tengo un leve olor?
-Así es, me estoy volviendo loco, creo que voy a explotar.
Sé que quería decir con que sentía que iba a explotar. Dirigí mi mirada a la parte delantera de sus pantalones. Aunque estaba cubierta por su abrigo, pude ver que algo estaba abultado. Comencé a sentir un calor interno que iba subiendo a cada segundo, era como una intensa fiebre. Algo entre mis piernas comenzó a levantarse.
-Tienes que entrar de inmediato, si no quieres que te ataque, entra. Yo sé que tu también te pones duro por mí.
¿Cómo puede hablar así? ¿Por que no es un poco más romántico y elegante?
-Hay un olor húmedo que emanas, es un olor fantástico. Como para incitarme…
-Ja, ¿Qué dices? En el callejón oscuro, escuché el sonido de una persona hablando. Cuando levanté la mirada con sorpresa vi a una persona hablando por teléfono mientras caminaba.
-Hablemos dentro del auto. -Se movió rápidamente y se subió al auto.
Era obvio que me estaba hablando de un tema que no podía conversarse en medio de la calle. Baek Do-ha entró al auto y tomó el asiento del conductor.
– Súbete en el asiento de frente.
Tan pronto como entré al auto con Baek Do-ha, me di cuenta que nuestros labios se encontraban frente a frente y que no tenía tiempo de hablar, quería que fuéramos a otro lugar. Ese beso parecía más como si estuviera comiéndome sin parar. Sus feromonas me envolvieron completamente, aunque no me dio tanto miedo como antes. Era rudo y tenía prisa, como una bestia hambrienta besaba, mordía y lamia mis labios. Su lengua se introdujo en mi boca, se sentía tan caliente dentro de mi boca.
-Eh, espera un minuto aquí… -Estaba tan sobresaltado que traté de empujar a Baek Do-ha pero él no se movía, es más me besó con más fuerza; aún así, no me rendí y seguí retorciéndome con más fuerza, mientras murmuraba con los labios aún pegados a los suyos.
-¿Qué pasa?, solo te estoy besando.- Al terminar la frase volvió a besarme con fuerza.
Su lengua se introdujo en mi boca, era una sensación extraña, se movía de diferentes maneras, era como si quisiera tomar hasta mi último aliento. Sostuvo mi hombro y mi barbilla con fuerza para que no pudiera moverme. Y luego me dio otro beso envuelto en feromonas. El auto se llenó de ellas en minutos. Aun así, aún tenía un poco de conciencia y traté débilmente de alejarme. En un momento un gemido salió de mi boca y él me dio otro beso con su boca hambrienta. Sus feromonas constantemente se clavaban en mi nariz, envolvían mi cuerpo entero, él emanaba bastantes feromonas que inundaron el auto por completo.
-Tu olor me vuelve loco, me encanta -Baek Do-ha solamente me besaba, pero mis pensamientos se desbordaban sin cesar, era casi imposible contener la cordura.
-Detente, por favor –Era como sentir más de cien grados en mi boca.
Cerré los labios nuevamente, mi cuerpo no dejaba de agitarse, nuevamente me besó, era un beso cálido, en el cual recorría toda mi boca, mordía mis labios con dulzura, soltó mi barbilla y comenzó a tocarme el cuello, sus labios se alejaron lentamente de los míos y se dirigieron hacía mis mejillas y luego hacia el lóbulo de mi oreja, mientras sus manos frotan mi cuello entre la playera de cuello alto.
-Que molesto, porque llevas una ropa como esta. -Bajó la parte de la prenda que me cubría el cuello y luego volvió a besarme en los labios.
Realmente no sé porque estoy usando este tipo de ropa, debió de ser un instinto por cubrir mi cuello.
-Oh, espera un minuto. No. -Enterró sus labios en mi cuello expuesto sin vacilar. Succionaba y mordisqueaba mi piel. Estaba tratando de luchar con mis fuerzas, pero era casi imposible resistirse.
-No por favor. Mi cuello es…
-No puedo resistirlo.
Mi cuello se estremeció por completo, mientras él succionaba y mordisqueaba insistentemente, era demasiado. Comencé a jadear sin saberlo por causa del hormigueo que me producían las feromonas de él. Mi cuerpo se sentía sin fuerzas.
-Ha.., aún tienes mi marca en tu cuello… Escuché que si tienes una marca nadie más podrá acecharte. – El significado de la marca de un Alfa Real.
Todos mis pensamientos eran totalmente confusos. Era una sensación placentera la que sentía en mi cuello, era unos mordiscos placenteros. Él seguía mordisqueando y succionando esa área, era algo tan irritante pero no importaba porque me generaba un hormigueo total que hacía estremecer mi cuerpo. No sabía en realidad el significado de todos los chupetones que estaba dejando en mi cuello, pero yo tampoco tenía la fuerza adecuada para apartarlo. Mi cuello se volvía más sensible con cada roce de sus labios. Era doloroso, pero bastante placentero. Era más placer que dolor.
-No, por favor, déjame ir.
-No, nunca me arrepiento de mis decisiones y acciones. -Los labios que succionaban mi cuello eran dulces.
Metió su mano dejado de mi playera y acarició mi pecho, a medida que movía sus manos dentro, mi pecho se estremecía y mis pezones resaltaban por encima de mi ropa.
-Ugh -la parte superior de mi cuerpo se estremecía sin cesar.
-Fascinante, solamente te toqué y tus pezones ya están erguidos –Traté de liberarme, pero él seguía pellizcando mis pezones que estaban abultados.
Mi cuerpo entero se estremeció con más fuerza que la de antes, la sensación era mayor, gemí, me retorcí, y traté de apartar su mano de mi cuerpo, pero él apretaba más y perdía mi fuerza. Pensé que solamente nos besaríamos insistentemente, en nuestro encuentro casual fuera de la mansión, nunca pensé que podríamos intercambiar feromonas entre nosotros tan ferozmente, nunca pensé que podíamos acabar en esta situación dentro de un auto.
Él estaba lamiendo mi cuello lentamente, cuando de repente separó sus labios de mi cuello y me levantó el rostro para mirarme.
-¿Hay otro perro? -De repente una voz sombría salió de sus labios húmedos y me miró con unos ojos rojos.
Agarró mi cuello y frotó mi piel expuesta con la yema de sus dedos.
– ¿Ha estado alguien más tocando tu cuello? -Tenía una mirada peligrosa que brotaba de sus hermosos ojos.